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Se puede detener la infección del VIH al tratarlo en sus primeras etapas.

Un grupo de científicos del Instituto de Investigación Clínica de Montreal ha publicado sus avances en cuanto al trabajo que demuestra que se puede detener la infección del VIH al tratarlo en sus primeras etapas, mediante la administración de una proteína que evita el desarrollo del virus en el organismo.

Eric Cohen, principal investigador del estudio ha afirmado que, contrariamente a la creencia popular, el VIH no se transmite tan fácilmente, de igual forma, ha agregado que, ya que el virus debe propagarse y multiplicarse, puede tardar mucho tiempo antes de que el virus establezca una infección.

El virus en sí se encarga de debilitar el sistema inmunológico, tal como indica su nombre, de igual forma, ataca las defensas naturales del cuerpo haciendo vulnerable a la persona infectada. El virus afecta directamente a las células dendríticas plasmocitoides (PDC), lo que evita que estas “comuniquen” la detección de la infección y evite que el cuerpo cree defensas.

Tram Pham, otro de los investigadores ha afirmado, en cuanto a la actuación del virus sobre las PDC, que el virus no parece matarlas directamente, pero los hace desaparecer de una manera que aún no se comprende. La pérdida de PDC tanto en el lugar de la infección como en todo el cuerpo ayuda a establecer la infección.

Con base en esto, el grupo de científicos se dedicó a buscar una forma de aumentar las PDC. Po medio del uso de la proteína denominada FLT3, que ha estimulado la producción de PDC a partir de la médula ósea de los ratones humanizados objeto de análisis. Es importante resaltar que estos ratones han sido preparados con un sistema inmunológico basado en el humano, por lo cual se obtendrían los mismos resultados.

Pham, además ha afirmado que la administración de esta proteína mantuvo altos niveles de PDC en estos ratones y produjo algunos resultados sorprendentes: se redujo el número inicial de ratones infectados; se alargó el tiempo necesario para que el virus fuera detectable en la sangre; y la cantidad de virus en la sangre, también conocida como viremia, se redujo significativamente. En concreto, observaron una disminución de hasta 100 veces en la viremia.

“En otras palabras, la infección inicial se suprime manteniendo un alto nivel de PDC”, aseguró Pham.

El estudio es un gran avance, pues demuestra que hay posibilidades de suprimir en virus al tratarlo en primera instancia, lo que evitaría su desarrollo y propagación. En este aspecto, se deben buscar estrategias de detección temprana pues uno de los mayores inconvenientes en la actualidad es que el VIH puede pasar desapercibido y una vez es detectado, es tarde para cualquier tratamiento de este tipo.