Imagen de CEN/@ProyectoSechin

Un grupo de investigadores halló los restos de un perro que fue enterrado hace mil años en el complejo arqueológico de Sechín, en Perú.

De acuerdo con los arqueólogos, el animal estaba en muy buen estado de conservación, ya que todavía tenía algo de pelo y las almohadillas de sus patas.

“Hemos hallado los restos óseos de un perro con más de mil años de antigüedad en el templo ceremonial de Sechín, en la región Ancash”, afirmó la arqueóloga Mónica Suárez, entrevistada por AFP.

Según Suárez, en Sechín están ubicados los edificios con más años del Antiguo Perú, con una edad aproximada de 4.000 años; se encuentran a 370 kilómetros del norte de Lima, en la región de Áncash.

Asimismo, explicó que algunas construcciones de la zona tienen hasta 5.500 años de antigüedad y superarían a Caral, que es considerada como la civilización más antigua de América, ubicada al sur de Sechín.

El animal fue enterrado por la cultura Casma, que ocupó la zona miles de años tras la desaparición de la cultura Sechín, por lo que los huesos del animal estaban acompañados de objetos ornamentales de los Casma.

“Este hallazgo nos permite conocer más a la población de la cultura Casma y aportar más información respecto a las razas de los canes peruanos”, comentó la arqueóloga, quien también mencionó que en agosto encontraron en el área una escalera con más de 4.000 años de antigüedad.

A su vez, Suárez agregó que el sitio de los hallazgos había sido sepultado por aluvión. “Luego de su ocupación por la cultura Sechín, el sitio fue sepultado por un aluvión, una capa muy grande de piedra y barro”, explicó la investigadora.

“Sobre esa capa se encuentran las ocupaciones posteriores de gente que construyó sus casas encima. Ellos ya no utilizaron el sitio como un lugar ceremonial, sino más a modo de vivienda. Es ahí donde hemos encontrados los restos de este cánido”, afirmó.

En cuanto al entierro del canino, Efe reseñó que los entierros ceremoniales de animales eran habituales en el Antiguo Perú, a la vez que explicó que en el periodo entre 2012 y 2016 habían sido desenterrados 138 perros en Lima.

De igual forma, añadieron también que había sido encontrado un gran número de llamas y niños que formaban parte de los sacrificios masivos por parte de los chimú, en las cercanías de Trujillo.

En relación con mayores descubrimientos, Suárez se mostró optimista sobre las excavaciones siguientes. “Ahora estamos a mitad de la primera temporada de excavaciones y estamos teniendo resultados muy interesantes. Están apareciendo más cosas. Recién estamos empezando a desvelar un poco lo que es la arquitectura Sechín. Vamos a tener hallazgos muy interesantes porque ya estamos llegando a esa arquitectura”, aseguró.