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¡La contaminación engorda!

La contaminación hace mal para la salud respiratoria, es algo que sabemos desde hace mucho tiempo, pero lo que no sabíamos es que ésta también hace que ¡engordemos! Sí, leíste bien. Esos kilitos de más pueden ser a causa de este problema ambiental. Te decimos por qué.

Determinados compuestos químicos sintéticos muy presentes en el medio ambiente y la vida cotidiana (asociados a pesticidas e insecticidas, pero también a perfumes, plásticos o cosméticos) predisponen a la obesidad, según un número creciente de estudios, realizados por la Universidad de Stirling de Escocia.

Algunos de estos contaminantes ambientales son sustancias que se hacen pasar por hormonas (actúan como disruptores endocrinos, según el equipo científico), confunden al organismo y desatan desarreglos metabólicos que modifican los procesos de acumulación de grasa en el cuerpo.

La exposición a estas sustancias, sobre todo en la infancia y etapa fetal, tiene una gran influencia tanto de cara a desarrollar obesidad como diabetes. Los expertos también revelaron que, por ahora, todavía no saben qué tan dañinos pueden ser los obesógenos debido a que se trata de xenobióticos, es decir, su estructura química no es natural y fueron creados en laboratorios por los mismos seres humanos.