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Melissa Benoist, reconocida por protagonizar la serie Supergirl, ha revelado que fue víctima de violencia doméstica.

Esta semana se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género y Melissa Benoist, reconocida por protagonizar la serie Supergirl y haber participado en la serie musical Glee, ha revelado que fue víctima de violencia doméstica en diversas ocasiones por una ex pareja.

En un vídeo de 15 minutos publicado en sus cuentas en redes sociales, Benoist confesó que su ex pareja era un hombre “encantador, divertido, manipulador y retorcido”.

Comentó que la violencia en su relación comenzó aproximadamente luego de 5 meses de estar juntos y se convirtió en una relación violenta y abusiva en la que fue agredida física y psicológicamente. Agregó que, en la primera agresión, su pareja le lanzó un batido en la cara y la botella golpeó su rostro.

“La cruda realidad es que aprendí lo que se siente que te arrinconen y te abofeteen repetidamente, que te golpeen con tanta fuerza que se te corte la respiración, que te arrastren del cabello sobre el pavimento, que te den un cabezazo, que te pellizquen hasta que se te abra la piel, que te empujen contra una pared, tan fuerte, que el yeso se rompa, que te estrangulen”, narró en el video.

Afirma que luego de cada incidente, él la levantaba y le ofrecía disculpas, sin embargo y ante la necesidad de defenderse y sentirse segura, confiesa que ella también se volvió agresiva.

“Algo dentro de mí se rompió, esto fue demasiado lejos… Nada de esto es una noticia morbosa, fue mi realidad, lo que pasé provocó un cambio tectónico en mi perspectiva de la vida”, explicó.

Afirmó que dejó de valorarse y aprendió a no mostrar su dolor ante otras personas, especialmente familiares y amigos que creyeron que su relación era perfecta. Contó como dejó de aceptar audiciones pues su situación laboral era motivo de peleas cuando debía interactuar con otros hombres en escena.

El último episodio violento en dicha relación fue cuando le lanzó su teléfono a la cara y le rompió la nariz y le rasgó el iris de un ojo, cambiando su visión de forma permanente, por lo cual requirió atención médica. Después de eso, tomó la decisión de terminar con dicha relación y se sinceró con familiares y amigos.

“Quiero que las estadísticas cambien y espero que contar mi historia pueda evitar que se den más casos como el mío”, dijo para cerrar el video, el que reafirmó que no quiere hacer de esto una noticia morbosa, sino que su experiencia sirva para dar a otras mujeres fuerzas para tomar el paso de alejarse de relaciones nocivas y violentas.