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El año pasado, el director surcoreano Bong Joon-ho sorprendió a la comunidad cinéfila al presentar el filme “Parasite.”

El año pasado, el director surcoreano Bong Joon-ho sorprendió a la comunidad cinéfila al presentar el filme “Parasite”, una producción que expuso dos realidades de la sociedad de Corea del Sur a la vez que fue desdibujando la línea entre las clases sociales al acercar a los personajes de un lado hacia el otro.

En esta edición de los Globos de Oro, esta cinta superó al aclamado filme español de Pedro Almodóvar “Dolor y Gloria” y obtuvo el reconocimiento a la mejor cinta en lengua extranjera, en una dura competencia, en medio de un mercado reacio a aceptar el cine con subtítulos.

Al recibir su premio, el director de “Parasite” instó al público, en especial al estadounidense, a superar aquella barrera, la del idioma, para así poder disfrutar de una extensa variedad de producciones excelentes que son realizadas en diferentes países.

“Una vez superada la barrera de una pulgada de altura de los subtítulos, descubrirán películas maravillosas”, aseguró Bong Joon-ho, también director de “Okja”, junto a Netflix”, y del drama de ciencia ficción de 2006 “The Host”.

Además de su contrincante principal “Dolor y Gloria”, “Parasite” también compitió contra la estadounidense “The Farewell”, que combina inglés y chino mandarín, y le dio el galardón a mejor actriz de musical y comedia a Awkwafina; así como las francesas “Les Misérables” y “Portait de la jeune fille en feu” (‘Retrato de una chica en llamas’).

Este premio, mantiene a Bong Joon-ho entre los principales representantes de la joven industria del cine surcoreano, además de “The Host”, el director también es reconocido por “Memories of Murder” y “Snowpiercer”, siendo, junto a “The Host”, una de las películas más taquilleras en el país asiático.

Con “Parasite”, que es una crítica a la sociedad surcoreana envuelta en un delicado velo de humor negro, Bong Joon-ho contó una historia que muestra las diferencias entre las clases sociales e impactó por su inesperado final.

Este filme combina drama, misterio y humor negro, con una pizca de suspenso, que tuvo como resultado una excelente producción.

La historia de “Parasite” gira en torno a Gi Woo y su familia pobre, que viven en condiciones precarias en un sótano y quienes optan por hacerse pasar por profesionales para trabajar en una residencia de ricos; sin embargo, la mejoría que ha tenido su vida peligra con los problemas que trajo consigo la antigua ama de llaves de la mansión.

En una serie de secuencias impecables, con situaciones que destruyen el límite que existe entre lo correcto y la necesidad, “Parasite” muestra lo que son capaces de hacer las personas para sobrevivir.