Usar el rostro para pagar: Los pagos invisibles

Los pagos invisibles comienzan a popularizarse entre la sociedad que busca reducir al mínimo los pasos para hacerse con su compra. Los pagos invisibles eliminan la necesidad de llevar efectivo o tarjetas y de pasar por caja, además de evitar largas esperas o dificultades con la emisión del ticket.

Los pagos invisibles vienen a sustituir a los métodos de pago tradicionales, como las tarjetas de efectivo, débito y crédito, y los lectores de tarjetas. En su lugar, los clientes pueden usar billeteras digitales para hacer compras. Se están convirtiendo rápidamente en la forma preferida de pago para muchos consumidores porque son rápidos, seguros y casi imperceptibles.

Pero, ¿cómo funcionan? Es necesario que se digitalice creando una aplicación para que el cliente pueda acceder y comprar desde su teléfono móvil en cualquier momento y desde cualquier lugar, teniendo en cuenta los estándares de seguridad que garanticen la confidencialidad de los datos bancarios del consumidor.

De igual forma, dentro de esta modalidad de pago, existe una ‘app’ para automatizar los pagos y se han iniciado las pruebas con un sistema biométrico de reconocimiento facial basado en la tecnología de la ‘startup’.

La captura de la imagen del rostro del usuario, una vez registrado en un sistema de gestión unificado para diferentes medios de tipo de pago, sería suficiente para identificarle y realizar el pago de forma automática. O invisible, como se suele decir.

Los avances tecnológicos proporcionarán las herramientas que la industria necesita para responder a estas demandas. Permitirá la creación de soluciones innovadoras que cumplan y superen las expectativas de los consumidores, llevando la industria a la próxima generación de innovación pagos.