Un grupo de arqueólogos japoneses ha utilizado un modelo de inteligencia artificial para descubrir una serie de geoglifos que representan animales e incluso cabezas decapitadas cerca de las Líneas de Nazca en Perú, duplicando de esta forma la cantidad de figuras conocidas en el enigmático sitio arqueológico.
El equipo de expertos del Instituto Nazca de la Universidad de Yamagata, en colaboración con el proyecto IBM Research, halló 303 geoglifos previamente desconocidos, todos de un tamaño más pequeño que las mundialmente conocidas líneas que se extienden a lo largo de más de 400 cuadrados en la meseta desértica de Nazca.
Las nuevas figuras, que se estima fueron elaboradas alrededor del año 200 a. C., ofrecen una nueva perspectiva del proceso de transición desde la cultura Paracas a la Nazca, los cuales son considerados como los autores de las formas que fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco, y que son la atracción turística más popular del país después de Machu Picchu.
El informe final de la investigación, presentado en un acto realizado en la embajada de Japón en Lima, precisa que “un total de 430 geoglifos figurativos de Nazca fueron descubiertos a lo largo de casi un siglo”, mientras que, gracias a la inteligencia artificial y al uso de drones, “solo se necesitaron seis meses para descubrir 303 nuevos geoglifos”.
En este sentido, el modelo de IA fue capaz de detectar relieves más pequeños que eran más difíciles de ver a simple vista y, a su vez, pudo analizar grandes cantidades de datos geoespaciales generados por drones para identificar áreas donde podría haber más figuras.
Johny Isla, jefe arqueológico de Perú para las Líneas de Nazca, indicó que estas nuevas tecnologías representan un avance significativo en el estudio del sitio.
“Con un dron, se pueden cubrir varios kilómetros en un día”, afirmó. “Lo que antes nos tomaba tres o cuatro años, ahora lo podemos hacer en dos o tres días”.
Asimismo, añadió que los geoglifos recién descubiertos medían entre tres y siete metros de ancho, motivo por el cual no habrían sido detectados por los vuelos en los cuales se descubrieron las imágenes gigantes, líneas y trapecios que entrecruzan la vasta llanura desértica de Nazca.
“Podríamos decir que estos geoglifos fueron hechos por humanos para humanos, puesto que suelen representar imágenes de la vida diaria”, aseguró Isla. “Pero, aquellos del período Nazca son figuras enormes hechas en superficies mayormente planas para ser vistas por sus dioses”, añadió.
