Foto: Andaluz

Argentina registró en enero de 2020 la tasa de inflación más baja desde julio del año pasado, tras sus últimos dos años en crisis con augurios de mejora.

Argentina registró en enero de 2020, primer mes de Alberto Fernández como presidente, una inflación interanual del 52,9 % y una mensual del 2,3%, lo que sería la más baja desde julio del año pasado, poco antes de que se agravara en agosto la crisis económica que afecta al país desde alrededor de dos años.

De acuerdo con la información suministrada este jueves por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el sector de recreación y cultura fue el que tuvo las peores cifras, con una subida del 5% en los precios, junto al aumento de un 4,7% en alimentos y bebidas no alcohólicas.

Este aumento se dio a pesar de las medidas implantadas por el gobierno de Fernández que consistieron en la reactivación de un plan de “precios cuidados” para productos de alto consumo, que se suma a políticas como la congelación temporal de las tarifas de servicios públicos y las fuertes restricciones a la adquisición de dólares, que servirían para evitar que el peso continúe devaluándose y, por ende, que aumenten los precios de bienes y servicios.

A pesar de la evidente crisis, la inflación, aunque elevada, ha disminuido por dos meses consecutivos y la información del Indec ha mejorado las expectativas de Miguel Pesce, presidente del Banco Central, que esta semana aventuró que daría una cifra por debajo del 3% y aún menor que las proyecciones privadas recabadas por la autoridad monetaria, que calculaban que sería del 3,5%.

Por su parte, los expertos auguraron en su informe que es posible que se registre una inflación del 41,7% para todo 2020.

“Siento que los argentinos poco a poco van a ver que esto va a ir mejorando. El consumo va creciendo. (…) Las marcas de precios cuidados crecieron hasta el 200 % en ventas. Evidentemente hay un mecanismo de crecimiento del consumo que estamos promoviendo”, expresó hoy en entrevista con Radio Rivadavia el mandatario, quien asumió el poder el 10 de diciembre de 2019.

Asimismo, reconoció que Argentina se encontraba en un momento “muy difícil” debido a la situación “caótica” que resultó de la gestión de su antecesor, Mauricio Macri, quien dirigió la nación entre 2015 y 2019, así como la alta deuda externa cuyo pago está siendo negociado con los acreedores, pero, aun así, aseguró que el país estará mejor este año, en comparación con el anterior.

No obstante, al asumir el cargo, Fernández advirtió que llevará tiempo bajar la tasa de inflación anual a un solo dígito, a la vez que apostó por no atacar el problema solo con la política monetaria, sino con una estrategia macroeconómica integral.