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Las medidas impuestas por los gobiernos del mundo han impactado en diferentes países, inclusos en aquellos cuyas acciones podrían no haber sido tan estrictas.

La economía en la región latinoamericana ha medianamente estable en países como Argentina o Chile, cuyas acciones preventivas no implicaron un fuerte paro económico.

Por otro lado, países como Colombia sí han tenido mayores complicaciones para lidiar con la situación. El caso de Venezuela, que ya venía acarreando una fuerte crisis económica, ha obligado a las personas a burlar la cuarentena debido a las necesidades, en especial aquellos que trabajan en negocios informales.


Este martes, el Banco Mundial divulgó sus previsiones para el 2021, en las cuáles prevé un crecimiento para Latinoamérica. En su diagnóstico, muestran un panorama pesimista para la economía global, que se ha visto afectada por la pandemia.

De acuerdo con la entidad, la recuperación dependería de la rapidez con la que se desplieguen las campañas de vacunación. A su vez, advirtió el riesgo que corren los países emergentes de vivir una nueva denominada “década perdida”.

De acuerdo con el Banco Mundial, se espera que para 2021 haya un crecimiento del 4 por ciento en la economía mundial, lo que difiere ligeramente con las estimaciones presentadas en junio pasada, que mostraban una cifra más alta.

Esta baja se debe al desarrollo del coronavirus en el mundo, el aumento de los casos y el surgimiento de una nueva cepa del virus de propagación más rápida, lo que ha obligado a implantar nuevas restricciones que dañan más una economía bastante afectada.

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“Es probable que la recuperación sea moderada, a menos que los encargados de la formulación de políticas actúen con decisión para controlar la pandemia y apliquen reformas que aumenten las inversiones”, ha advertido la institución, a la vez que explicaron que las perspectivas a corto plazo siguen siendo muy inciertas.

De no avanzar las campañas de vacunación y aumenta el número de contagios, el crecimiento económico podría ser de tan solo un 1,6 por ciento.

Por otro lado, para Latinoamérica y el Caribe, se prevé una expansión del 3,7 por ciento, que mejora la previsión del año anterior en la que se estimaba un 2,8 por ciento para la región. De acuerdo con el organismo multilateral, este crecimiento dependerá de la flexibilización de las iniciativas para mitigar la pandemia, la distribución de las vacunas y la estabilización de los precios de los principales productos básicos, al igual que la mejor en las condiciones externas.