La campaña de Donald Trump ha anunciado que la reconocida cantante Beyoncé ha solicitado que dejen de hacer uso de su canción Freedom, luego de que esta fuera incluida en un vídeo de Trump en redes sociales. Cabe destacar que, a pesar de esto, la pieza musical fue autorizada como canción principal de la campaña de la oponente demócrata de Trump, Kamala Harris.
Hace algunos días, el portavoz de Trump, Steven Cheung, publicó un video en el que se ve al exmandatario descendiendo de un avión, con Freedom como tema de fondo. De acuerdo con medios estadounidenses, el sello discográfico y el editor de Beyoncé inmediatamente iniciaron las gestiones bloquear el uso no autorizado de la canción, y el vídeo de Cheung fue eliminado poco después.
La dupla demócrata Harris-Walz ha convertido a Freedom en eje de su campaña, con una nueva versión a capela apareciendo en un anuncio de campaña en Convención Nacional Demócrata. Harris también ha utilizado la canción en otros eventos de campaña, y varios de sus seguidores han sido vistos ataviados con sombreros de vaquero y bandas con la leyenda “Cowboy Kamala”, en aparente referencia al álbum Cowboy Carter de Beyoncé, que salió a la luz este mismo año.
Mientras tanto, el aspirante demócrata a la vicepresidencia, Tim Walz, dejó el escenario de la Convención Nacional Demócrata al son de Rockin’ in the Free World, escrita en 1989 por el legendario rockero canadiense Neil Young, en la cual se presenta a Estados Unidos como un país destruido por la escasez de vivienda y la adicción a las drogas. De acuerdo con el equipo de Harris y Walz, el propio Young aprobó el uso de la pieza, una de las favoritas de Walz.
En este sentido, algunos han interpretado esta aprobación por parte de Young como una indirecta a Trump, quien reprodujo la canción varias veces en sus mítines entre 2015 y 2020, a pesar de la reiterada oposición del músico. De hecho, en una carta pública publicada en 2020, Young le indicaba a Trump que “cada vez que escuches una de mis canciones en tus actos de campaña, espero que escuches mi voz. Es la voz de un ciudadano que paga impuestos y que no te apoya”.
Poco después, el músico de 78 años introdujo un recurso judicial contra el expresidente, alegando que no podía permitir que su música fuese utilizada como elemento “para una campaña divisiva y antiestadounidense, llena de ignorancia y odio”.