Este plan se trata del primer gran proyecto legislativo impulsado por el Gobierno de Biden, junto a Kamala Harris.

El sábado 27 de febrero, el presidente estadounidense, Joe Biden, urgió al Senado aprobar un paquete de estímulo fiscal por 1,9 miles de millones de dólares para “aliviar” la crisis económica raíz de la pandemia por coronavirus.

“No tenemos tiempo que perder. Si actuamos ahora, decisivamente, con rapidez y valentía, podemos finalmente imponernos al virus”, aseguró Biden durante su breve discurso desde la Casa Blanca, horas después de que el paquete fuese aprobado por la Cámara de Representantes.

Este proyecto fue aprobado con 219 votos a favor, por parte de los demócratas, mientras que recibió 212 votos en contra, por parte del bloque republicano y dos demócratas que no estaban a de acuerdo.

“Ahora la propuesta va al Senado, donde espero sea tratada con rapidez (…) La gente de este país ha sufrido demasiado y por demasiado tiempo. Necesitamos alivio para ese sufrimiento”, insistió el mandatario.

Biden también agradeció a Nancy Pelosi a través de la cuenta oficial del Presidente de los Estados Unidos. “Gracias, Nancy Pelosi, por tu liderazgo y a todos en la Casa Blanca que apoyaron el Plan Americano de Rescate. Ahora, el proyecto de ley llega al Senado y no hay tiempo que perder. Si actuamos con rapidez y decisión, finalmente podremos adelantarnos a este virus y hacer que nuestra economía se mueva”, escribió Biden.

Sin embargo, parece que la aprobación de este proyecto por parte del Senado no será tan fácil, teniendo en cuenta las dudas por parte de los senadores republicanos y la diferencia de números entre los representantes de cada partido no es realmente significativa.

Este plan se trata del primer gran proyecto legislativo impulsado por el Gobierno de Biden, junto a Kamala Harris. La medida más llamativa dentro de esta propuesta es el pago directo de 1.400 dólares a contribuyentes.

También, está incluido en el plan un rescate de 350.000 millones de dólares para gobiernos locales y estatales, además de 20.000 millones de dólares para un plan nacional de vacunación y 50.000 millones de dólares para el sistema de test.

Asimismo, las ayudas al desempleo serían ampliadas hasta agosto, puesto que los fondos actuales expiran el 14 de marzo, un plazo que se ha marcado la Casa Blanca, junto a los demócratas, en ambas cámaras para tener el proyecto finalizado.

De ser aprobado este plan de Biden, se uniría al de 900.000 millones de dólares que fue aprobado por el Congreso en diciembre y al de 2,2 miles de millones de dólares que fue aprobado en marzo del año pasado y es considerado el mayor de la historia de Estados Unidos.