El Comité Olímpico Canadiense (COC) ha decidido suspender a la entrenadora de la selección de fútbol femenino, Bev Priestman, por el resto de los Juegos Olímpicos de París debido al escándalo de un supuesto espionaje con drones.
El COC publicó el viernes un comunicado en sus diversos perfiles en redes sociales en el cual aseguraba que el entrenador asistente, Andy Spence, sería quien asumiría la batuta del equipo por el resto del torneo.
El conjunto canadiense, actual campeón olímpico, se vio sumido en el caos después de que dos miembros del cuerpo técnico fueran expulsados de la delegación por supuestamente utilizar un dron para espiar una práctica de la selección de Nueva Zelanda.
Priestman negó estar implicada en este hecho, pero no estuvo en el campo para dirigir a sus jugadoras en la victoria por un marcador de 2 a 1 sobre Nueva Zelanda el jueves mientras el Comité Olímpico Internacional y la FIFA realizaban investigaciones independientes sobre el asunto.
Al respecto, el director ejecutivo de la Federación Canadiense de Fútbol, Kevin Blue, expresó en un comunicado que había recibido “información adicional sobre el uso previo de drones contra otros oponentes antes de los Juegos Olímpicos de París 2024”.
Blue agregó que Priestman fue suspendida de sus funciones hasta que finalice el torneo y culmine la revisión externa independiente de la organización.
El COC reveló que, a raíz del incidente, la entrenadora asistente Jasmine Mander y el analista Joseph Lombardi habían sido “enviados a casa de manera inmediata”, y que la decisión de Priestman de no presentarse durante el partido inaugural había sido aceptada.
Priestman, por su parte, asistió a una breve rueda de prensa posterior a todos estos anuncios, en la cual afirmo que sentía que “este programa [de trabajo] ha defraudado a todo el país”.
“Por esta razón tomé la medida proactiva de hacer lo que consideré que era correcto. Independientemente de lo que suceda, soy la responsable en última instancia”, agregó la estratega.
Priestman, de 38 años, firmó un contrato en enero para entrenar a Canadá hasta el final de la Copa Mundial Femenina de 2027.
Fue contratada por primera vez en noviembre de 2020 como sucesora de Kenneth Heiner-Møller, y desde entonces ha estado trabajando bajo un contrato renovable. Durante su gestión, llevó a Canadá a la obtención de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero posteriormente sus dirigidas fueron eliminadas en la fase de grupos de la Copa Mundial de 2023 llevada a cabo en Australia y Nueva Zelanda.
Desde que asumió el cargo de seleccionadora de Canadá, registra 28 victorias, 9 derrotas y 10 empates.