El afamado director Christopher Nolan reveló recientemente que el personaje del Joker interpretado por el fallecido actor Heath Ledger estuvo inspirado en la obra del pintor irlandés Francis Bacon (no debe confundirse con el filósofo y escritor inglés del mismo nombre), quien solía aplicar la deformación pictórica en sus pinturas para crear un arte original e impactante.
Nolan expresó que obtuvo la idea del Joker luego de observar uno de los trípticos de Bacon durante su juventud.
“En algún momento de mi adolescencia, en una visita a la galería Tate Britain, pude observar un cartel sobre Bacon, que mostraba un rostro de uno de sus trípticos”, comentó.
“Esos rasgos deformes y pálidos lograron cautivarme, y terminé adornando las paredes de varios de mis apartamentos hasta que se convirtieron en un desastre. Años después, le mostré esa misma imagen a Heath Ledger y él también se sintió atraído por esa figura torturada. Esto tuvo una influencia decisiva en la escogencia del maquillaje del personaje”, agregó.
Nolan, quien suele elaborar tramas complejas como en Memento, Interestelar o la trilogía de Batman: El Caballero de la Noche, afirmó que ver la obra de Bacon en persona le hizo entender la forma en la que el medio transmite el mensaje.
“Bacon era famoso por su aversión a realizar tanto bocetos como ilustraciones; es como si quisiera que la pintura en sí tuviera la vaguedad de un boceto para lograr pasar por alto el sentido literal y conectarnos con sus posibilidades emocionales”, explicó.
“Su trabajo ha logrado inspirarme de diversas formas, sobre todo al recordarme que simplemente ilustrar una narrativa puede hacer que esta pierda el poder que los gestos inconscientes y la creación intuitiva pueden darle”, añadió.
Estas declaraciones llegan en el marco de la apertura de una exposición sobre Bacon llamada Francis Bacon: Human Presence, que tendrá lugar el próximo jueves 10 de octubre en la National Portrait Gallery de Londres. La exposición mostrará la obra del pintor a lo largo de sus 50 años de carrera artística, que inició a finales de la década de 1940 y culminó en Madrid, a principios de la década de 1990, poco antes de su muerte.
Junto a sus autorretratos, también se exhibirán retratos de modelos como Lucian Freud e Isabel Rawsthorne, así como de sus amantes, el expiloto de combate Peter Lacy y el exconvicto George Dyer.
Estas pinturas podrán ser observadas junto a fotografías tomadas por profesionales como Cecil Beaton o Arnold Newman, y a otros retratos poco conocidos de Bacon.
