Imagen de B Kay Richter

Se ha buscado mantener esta tradición para que los niños que habitan en el país norteamericano tengan contacto con su cultura y raíces.

En esta ocasión, en un esfuerzo por educar sobre el significado de la tradición del Día de Muertos, cientos de estudiantes de escuelas católicas de Los Ángeles, California, recibieron clases este miércoles en un cementerio, en el que decoraron cráneos de azúcar, cuadros y flores de papel artesanal.

En Estados Unidos en más popular la celebración de “Halloween” que el Día de Muertos; sin embargo, alumnos de escuelas primarias que nacieron en el país norteamericano o llegaron desde México a muy temprana edad acudieron al panteón El Calvario, en Los Ángeles, donde aprendieron sobre este homenaje que en 2019 se celebrará el sábado 2 de noviembre.

“Entre inciensos y danzas folclóricas, los jóvenes, con evidente alegría, pusieron manos a la obra para confeccionar coloridas flores de papel, marcos decorados para fotografías de fallecidos y calaveras de azúcar”, reseñó Efe, en cuanto a los preparativos de esta celebración.

En la víspera del Día de Muertos, decoraron así 15 altares, uno por cada una de las escuelas participantes, por lo que estaría todo listo en el camposanto para este sábado, cuando se celebrará este día vinculado a las conmemoraciones católicas del Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

A su vez, la educadora Nelly Villaneda, en entrevista con Efe, explicó lo que esto representaba desde lo espiritual y lo cultural. “Ponemos fotos de nuestros seres queridos para decirles que los estamos recordando; no nos hemos olvidado de ustedes”, explicó.

De acuerdo con Villaneda, los altares representan todo lo que quiere decir “pasar a otra vida”, al mismo tiempo, agregó que las calaveras, también llamadas “catrinas”, son un símbolo de vida eterna.

“No hay que temerle a la muerte, porque eso significa pasar a un lugar donde vamos a estar en eterna gloria”, mencionó.

La organización de estas clases en el panteón estuvo a cargo de los administradores de cementerios, funerarias y escuelas católicas de la Arquidiócesis de Los Ángeles, con la intención de, además del acercamiento cultural, combatir el “miedo y terror” evocado por los cementerios dado por los referentes negativos dentro de la cultura estadounidense.

“El Día de Muertos es una celebración de la vida”, dijo Florencia Terán, maestra de primaria, quien afirmó que tenían la intención de mostrarles a los niños que los panteones pueden ser los ambientes familiares de los que escuchan en las historias de sus abuelos u otros familiares.

En relación con la importancia de la diversidad cultural en un país, Terán sugirió: “El Día de Muertos debería de ser parte de los programas de estudio en todo EEUU. Así como en los libros de Historia enseñan que George Washington fue el primer presidente de EEUU, también deberían incluir el Día de Muertos”.