
Un caso de fraude conmociona al mundo del béisbol tras conocerse la noticia de la sentencia de Ippei Mizuhara, exintérprete y gerente de facto del beisbolista Shohei Ohtani, estrella de los Dodgers de Los Ángeles de la MLB.
Mizuhara fue condenado el pasado jueves a cuatro años y nueve meses de prisión por desviar casi 17 millones de dólares de la cuenta bancaria del deportista con el fin de saldar deudas derivadas de apuestas ilegales. Además, de acuerdo con diversos reportes judiciales, deberá pagar una restitución superior a los 18 millones de dólares.
El exintérprete, de 39 años, aceptó su culpabilidad por cargos de fraude bancario grave y presentación de declaraciones fiscales falsas. Los hechos, que salieron a la luz el año pasado, comenzaron cuando Mizuhara malversó fondos de una cuenta bancaria que él mismo ayudó a abrir en el año 2018 en la ciudad de Phoenix, Arizona. El dinero luego fue transferido sin la autorización de Ohtani para realizar una serie de operaciones de apuestas ilegales, en un intento de cubrir las pérdidas sustanciales acumuladas desde finales de 2021.
De acuerdo con la investigación, Mizuhara incluso llegó a hacerse pasar por Ohtani en múltiples ocasiones para convencer a los empleados bancarios de facilitar las transferencias no autorizadas.
No obstante, en 2023, las autoridades estadounidenses, encabezadas por el exfiscal general Martin Estrada, determinaron que Ohtani, de 30 años, fue una víctima completamente ajena al fraude y no tuvo participación alguna en actividades ilícitas relacionadas con las apuestas.
El tribunal actual, presidido por el juez de distrito estadounidense John Holcomb, dictó una sentencia que refleja la gravedad del delito. Según los fiscales, el fraude no solo involucró la malversación de fondos, sino también la traición a la confianza depositada por Ohtani en su traductor y gerente. En este sentido, varios expertos han señalado que la condena busca enviar un mensaje contundente contra este tipo de delitos financieros.
Cabe destacar que, a pesar de todo, este caso no ha empañado la carrera del astro japonés, quien firmó recientemente un contrato récord de 700 millones de dólares por un período de 10 años con los Dodgers, lo que lo convirtió en el jugador mejor pagado en la historia de las Grandes Ligas de Béisbol.
Ohtani se ha convertido en estos últimos años en una sensación dentro del deporte, tanto como bateador como lanzador, llegando incluso a ser comparado con el legendario Babe Ruth, y consolidándolo como uno de los jugadores más destacados de su generación.