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El tiempo de respuesta para un contenedor en los puertos casi se duplicó en 2021 en comparación con los promedios observados entre 2017 y 2019.

La crisis de la cadena de suministro global de este año ha generado una aguda escasez de casi todos los bienes, desde alimentos y artículos para el hogar hasta chips de computadora, automóviles, muebles y productos electrónicos. Por ejemplo, los fabricantes de automóviles se han visto obligados a replantear varias veces sus objetivos de producción, mientras que empresas como Nike han advertido a sus clientes que, durante la época navideña, es probable que sus productos sean más difíciles de encontrar. Apple también ha estado analizando un recorte de sus objetivos de producción para su iPhone 13, según informes de prensa.

En un informe publicado este mes, la firma RBC Markets analizó los 22 puertos más influyentes del mundo y calculó cuánto podrían demorar los buques de carga en entrar y descargar.

De acuerdo con el documento, descubrieron que el 77% de los puertos ha experimentado tiempos de espera superiores a los normales a lo largo de este año. De los 22 puertos, los de Los Ángeles y Long Beach (que a menudo se consideran un solo puerto debido a su proximidad) tuvieron los tiempos de espera más prolongados de todos los otros puertos importantes del mundo.

El tiempo de respuesta para un contenedor en los puertos casi se duplicó en 2021 en comparación con los promedios observados entre 2017 y 2019. El tiempo de respuesta aumentó de poco menos de cuatro días a casi siete, lo cual representa alrededor de cinco días más que varios puertos en Asia que operan continuamente las 24 horas del día, los 365 días del año.

Por este motivo, el pasado miércoles, el gobierno estadounidense anunció que los puertos del sur de California ajustarían sus horarios para operar 24/7, lo cual también implicaría que los trabajadores del muelle extiendan sus horas laborales. No obstante, para algunos expertos, esta extensión de horarios por sí sola no será suficiente para resolver el problema.

Según los datos de RBC, la dificultad más significativa en los puertos de Long Beach y Los Ángeles fue la falta de tráfico peatonal, que se mantiene un cerca de un tercio por debajo de los niveles prepandémicos, a pesar del aumento del 30% en las mercancías que pasan por los puertos.

“El problema no es lineal”, aseguró Mike Tran, Gerente de Estrategia de RBC, al portal Insider. “No se trata solo de conseguir que la gente trabaje o de ampliar el horario. El problema se ha extendido a lo largo de toda la cadena de suministro, cada tramo del viaje se retrasa”, agregó.