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Kyle Rittenhouse, de 17 años, fue detenido como sospechoso por haber asesinado a un protestante y herido a otro durante las manifestaciones por Jacob Blake.

Este miércoles, Kyle Rittenhouse de 17 años fue detenido como sospechoso de homicidio intencionado en primer grado por la muerte de dos manifestantes en Kenosha. Era la tercera noche de protestas en la ciudad estadounidense por el caso de Jacob Blake, un afroamericano que cayó abatido al recibir disparos en la espalda por el policía Rusten Sheskey.


El adolescente, proveniente de Illinois, recorrió 25 kilómetros para llegar a Kenosha y participar de las contramanifestaciones del martes. En un video grabado con un teléfono celular, puede vérsele huyendo de los manifestantes, luego, cae al suelo y comienza a disparar al ver que estaba rodeado, lo que dejó un fallecido de 26 años y un herid de 36, que actualmente está en recuperación.

En la grabación, puede oírsele afirmar que ha matado a alguien mientras se entrega a la policía. Por otro lado, los testigos aseguran que la policía dejó que el pistolero pasara junto a ellos y abandonara la escena con un rifle al hombro y las manos al aire, mientras los manifestantes pedían que fuese arrestado por haber disparado a personas.

David Beth, alguacil de la región, describió la escena como caótica a la vez que señaló los niveles de estrés de la situación, lo que podría causar una “visión de túnel” en los policías presentes que podría ser una explicación para que los agentes dejaran a Kyle R. pasar por el cordón policial.

Foto: Adam Rogen/Lee Enterprises

“Esta mañana las autoridades del condado de Kenosha emitieron una orden de arresto contra el individuo responsable del incidente, acusándolo de homicidio intencional en primer grado”, comentó la policía de Antioch, de donde proviene Kyle R.

Asimismo, agregaron: “El sospechoso de este incidente, un residente de Antioch de 17 años, se encuentra actualmente bajo la custodia del sistema judicial del condado de Lake en espera de una audiencia de extradición para transferir la custodia de Illinois a Wisconsin”.

Por su parte, el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, se pronunció en relación con los asesinatos y autorizó el despliegue de 500 miembros de la Guardia Nacional en Kenosha, duplicando así el número de efectivos en la ciudad, a medio camino entre Milwaukee y Chicago.

De igual forma, la oficina del gobernador afirmó que están trabajando junto a otros estados para contar con más efectivos de seguridad que permitan controlar mejor la situación, así como la implementación de un toque de queda a partir de las 7 de la noche, que ha sido ignorado por los manifestantes.