
La reciente afirmación de la estrella del tenis Novak Djokovic sobre haber sido “envenenado” por la comida que ingirió en el centro de detención para inmigrantes de Australia en 2022 ha levantado una gran polémica, a medida que se acercan los días del Abierto de Australia 2025.
El serbio, ganador de 24 títulos de Grand Slam, enfrentó una serie de problemas de visado en 2022 que culminaron en la cancelación de su visa por parte del entonces ministro de inmigración, Alex Hawke. La justificación por parte de las autoridades australianas fue que su condición de no vacunado podría afectar la cohesión social en el país oceánico. Por este motivo, Djokovic permaneció detenido en el hotel Park de Melbourne por un lapso de cinco días antes de abandonar Australia tras una apelación fallida.
En una reciente entrevista, Djokovic, de 37 años, reveló que aún está lidiando con varios traumas de su experiencia en 2022 y que siente ansiedad al regresar a Australia. Afirmó haber descubierto niveles elevados de metales pesados en su organismo, lo que lo llevó a sospechar de la comida que consumió durante su detención.
“Pude descubrir varias cosas cuando retorné a Serbia. Nunca lo mencioné en público, pero me encontraron niveles muy altos de metales pesados. Tenía plomo, un nivel muy alto de plomo y mercurio en mi sangre”, expresó el deportista en una entrevista publicada la semana pasada por la revista GQ.
Al respecto, algunos expertos como Catharine Fleming, profesora de salud pública de la Universidad de Western Sydney, señaló que resulta “difícil demostrar la relación entre la intoxicación por metales pesados [por parte de Djokovic] y la comida consumida sin ningún resultado de prueba clínica”.
“No obstante, durante la pandemia de Covid realizamos un estudio sobre los alimentos disponibles en cuarentena para los niños y sus familias, y hallamos que el suministro de alimentos ad hoc era de muy mala calidad”, añadió.
Cabe destacar que el hotel Park de Melbourne ha sido objeto de numerosas críticas, ya que otras personas que estuvieron retenidas en dicho recinto reportaron problemas con la calidad de la comida, incluyendo la presencia de gusanos en algunos platos.
Respecto a toda esta situación, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha optado por abstenerse de comentar los señalamientos de Djokovic, deseándole éxito en el Abierto de Australia. Mientras tanto, el serbio ha indicado que prefiere no profundizar más en el tema y que desea centrarse en su desempeño en la cancha.