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Con esta victoria, el Barcelona obtiene su pase a su séptima final de la Copa desde 2014.

La selección azulgrana se metió en la final de la Copa del Rey al superar al Sevilla con un marcador a favor de 3 – 0 este miércoles, en la prórroga de la vuelta de semifinales, y sobreponiéndose así al 2-0 adverso que había sufrido en la ida.

Con esta victoria, el Barcelona obtiene su pase a su séptima final de la Copa desde 2014, gracias a Ousmane Dembélé que abrió el marcador, Gerard Piqué que marcó el segundo tanto de este encuentro en el descuento para llevar el duelo a la prórroga, y en ese momento Martin Braithwaite se lució marcando de cabeza del 3 – 0 que impulsó a su selección al próximo encuentro.


Cuando Dembélé abrió el marcador, los blaugranas vieron la oportunidad de una remontada, puesto que el conjunto dirigido por Ronald Koeaman había caído en un 2 – 0 en el Sánchez Pizjuán de Sevilla.

Aunque en esta ocasión se trata solo de la Copa del Rey, en otras épocas, la supervivencia del club se basó en hazañas como las de este enfrentamiento, en la remontada en los torneos de ida y vuelta.

“El Anderlecht y Zuviría, el Ipswich y Artola, el Feyeenord y Rexach, el Goteborg y Pichi o el Atlético de Madrid y Pizzi sonarán como gestas propias de abuelos a muchos barcelonistas acostumbrados a la excelencia, pero son las que mantuvieron al barça en días oscuros”, explica el medio especializado As. Y esta lista, se agrega “Sevilla y Braithwaite”.

Pese a las dificultades, la selección no tuvo una pérdida de moral y fue lo que les permitió hacerse con esta victoria. Aun cuando la posibilidad se vio difuminada cuando a 20 minutos del final del partido, el árbitro les otorgó un penal a los sevillanos, pero el argentino Lucas Ocampos falló el tiro, que paró en manos de Marc André Ter Stegen.

Sin embargo, las decisiones tácticas de Koeman jugaron un rol importante en esta victoria. El Barça estaba atravesando una mala racha con técnicos que carecían de lo necesario para hacer brillar la selección, pero Koeman ha sido distinto. Al repetir equipo, Koeman apostó a ganar a la vez que creía en sus jugadores, bajo el lema “si algo funciona, no lo toques”.

Por otro lado, Koeman tuvo que saltarse otras normas del fútbol, como aquella que dicta que una elongación de sóleo son dos semanas de baja, pero la recuperación casi milagrosa de Pedri, permitió pasarla por alto. Tampoco se esperaba que un jugador estrella como Griezmann estuviese tres partidos seguidos en el banquillo, pero así fue.