El cardenal alemán Reinhard Marx provocó el pasado viernes un alboroto en la Iglesia católica con la presentación de su renuncia.
El cardenal alemán Reinhard Marx, expresidente de la Conferencia episcopal alemana y estrecho colaborador del papa Francisco, provocó el pasado viernes un alboroto en la Iglesia católica con la presentación de su renuncia.
El motivo de su renuncia fue en señal de la asunción de las responsabilidades, tras el informe sobre abusos a menores y encubrimientos en el periodo de 1975 a 2018, por parte de sacerdotes de la arquidiócesis de Colonia.
En su carta, el cardenal Marx comienza: “Querido hermano, ante todo gracias por tu coraje. Es un coraje cristiano que no teme la cruz, no teme anonadarse delante de la tremenda realidad del pecado”.
Marx es considerado uno de los cardenales más influyentes de Alemania y, por eso, sorprendió que solicitase al papa el viernes que lo liberase de sus funciones. “Es importante para mí compartir la responsabilidad de la catástrofe de los abusos sexuales perpetrados por responsables de la iglesia en las últimas décadas”, escribió Marx en su carta de renuncia.
El prelado, de 67 años, estimó que la iglesia católica se encontraba atascada. Marx ha sido considerado como un liberal dentro de la Iglesia y ha insistido en la evolución de los dogmas que rigen el catolicismo. En respuesta a esto, el papa Francisco admitió que toda la Iglesia estaba en crisis a causa de los casos reportados de abuso sexual, y que no pueden dar un paso adelante sin asumir este problema.
El papa argentino también asumió que era necesario calificar como “catástrofe” la historia de los abusos sexuales. Al final de la carta de respuesta a la dimisión de Marx, Francisco aclaró que el antiguo cardenal continuará como arzobispo de Muchen und Freising.
De acuerdo con un informe publicado en marzo, centenares de menores sufrieron abusos sexuales en la diócesis de Colonia entre 1975 y 2018, y que varios responsables religiosos callaron, pese a estar informados sobre estas constantes agresiones.
En una reunión inédita de presidentes de conferencias episcopales en el Vaticano, en 2019, que estuvo dedicada a los escándalos sexuales contra menores vinculados a miembros del clero, Marx exigió que hubiese mayor transparencia por cuanto a este asunto.
Un año antes, el entonces Cardenal había pedido disculpas en nombre de la iglesia alemana, tras haber sido publicado en un informe hecho por profesores universitarios, en el que se revelaba que más de 3.000 menores fueron víctima de abusos sexuales durante décadas por parte de miembros del clero.
Los casos de abuso sexual por parte de miembros de la Iglesia ha sido un tema controversial durante décadas, lo que ha sido un pilar fundamental para aquellos que se oponen a la hegemonía religiosa del catolicismo.
