Foto: Ryan Green/Universal Pictures

Michael Myers, de la saga Halloween, está basado en una persona real que conoció John Carpenter. En la actualidad, Myers sigue siendo un ícono del cine de terror.

Halloween es una de las sagas más conocidas en la historia del cine de terror y su protagonista, Michael Myers, ha trascendido en el tiempo convirtiéndose así en un ícono para los fanáticos de este género cinematográfico. De hecho, ha habido varias secuelas y un remake de estas cintas, además de que el asesino de la máscara forma parte de la cultura pop e incluso ha sido añadido a videojuegos.


La primera cinta, estrenada en 1978, cuenta la historia de un niño que apuñaló a su hermana disfrazado de payaso el 31 de octubre de 1963, la noche de Halloween; quince años más tarde, aquél niño convertido en un adulto, escapó de un hospital psiquiátrico en el que se encontraba internado.

En sí, la historia del filme giró en torno a los asesinatos cometidos por este hombre en el pueblo de Haddonfield, Illinois, donde toma lugar la cinta. Myers, con un overol y una máscara blanca, aterrizó a las personas mientras se preparaban para la Noche de Brujas; sin embargo, este personaje se basó en una persona real a quien John Carpenter, director de la cinta, conoció en su juventud cuando visitó un psiquiátrico.

Carpenter era estudiante en la Western Kentucky University y, por una clase de psicología, visitó una institución en la que tenían recluidas a personas con problemas mentales. Allí conoció a un paciente que lo dejó marcado y quien, posteriormente, le sirvió de inspiración para crear a su emblemático personaje.

Foto: Universal Pictures

En un documental llamado “A Cut Above the Rest”, que fue estrenado en 2003, el director narró lo siguiente: “Visitamos a los pacientes más enfermos, los que tenían problemas más serios. Y allí estaba este niño, que debía tener unos 12 o 13 años, con aquella mirada. Era una mirada esquizofrénica, una mirada realmente demoníaca. Fue traumatizante para mí, probablemente lo más terrorífico que he visto nunca”.

En el filme, el doctor que trataba a Myers menciona que el protagonista tiene una cara vacía, sin emociones, de ojos negros, como demoníacos. “Gasté ocho años tratando de alcanzarlo y otros siente intentando encerrarlo, pues me di cuenta de que, lo que estaba viendo detrás de esos ojos de niños, era maldad pura”, dice el doctor Loomis en la película.

Actualmente, la obra de Carpenter forma parte de una cultura de culto hacia lo que representó ese personaje de finales de los 70, que sirvió de inspiración para otros icónicos monstruos del cine de horror, como Jason de “Viernes 13”, estrenada en 1980, y Freddy Krueger, de “A Nightmare on Elm Street”, de 1984.