El Palacio de Buckingham ha anunciado que el rey Carlos III de Inglaterra ha sido diagnosticado con cáncer y que ya se encuentra bajo tratamiento, lo cual le impedirá cumplir con sus funciones públicas en el corto plazo.
Aunque aún no ha trascendido el tipo de cáncer que padece el monarca, el Palacio de Buckingham se apresuró a negar diversos reportes que indicaban que se trataba de cáncer de próstata. Estos rumores surgieron a raíz de una reciente intervención que sufrió el monarca de 75 años en la Clínica de Londres por un tumor benigno en su próstata.
Carlos inició tratamientos ambulatorios regulares el lunes y, a pesar de haber suspendido sus apariciones públicas, seguirá desempeñando sus labores como jefe de Estado.
“En el transcurso de un procedimiento hospitalario reciente para tratar un agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro tema de preocupación para la salud del rey. Después de realizar varias pruebas diagnósticas, se ha identificado una forma de cáncer”, explica el comunicado emitido por el Palacio de Buckingham. “Su Majestad ha iniciado hoy [lunes] un esquema de tratamientos, tiempo durante el cual sus médicos le han aconsejado que suspenda sus deberes de cara al público”, agrega.
Cabe destacar que el rey comunicó personalmente la noticia a sus hijos, el Príncipe de Guillermo de Gales y el Duque de Sussex, Enrique. También fueron notificados sus tres hermanos, la Princesa Real Ana, el Duque Eduardo de Edimburgo y el Duque Andrés de York.
Por ahora no existen planes para nombrar consejeros de Estado, los cuales serían los encargados de sustituir al monarca en caso de incapacidad. Actualmente, dichos consejeros podrían ser la reina Camilla, el príncipe Guillermo, la princesa Ana y el príncipe Eduardo. No obstante, los príncipes Andrés y Enrique no serían tomados en cuenta debido a que no desempeñan funciones activas dentro de la realeza.
Es probable que Carlos aún tenga participación en las reuniones con su grupo de asesores, el Consejo Privado, aunque aún falta por aclarar la forma en que dichas reuniones se llevarán a cabo. Asimismo, se están ultimando detalles para la realización de su audiencia semanal con el primer ministro en caso de no poder tener contacto con otras personas.
La última aparición pública del regente tuvo lugar el pasado domingo en Norfolk, donde asistió a una ceremonia religiosa en compañía de la reina. Esta fue la primera vez que fue visto desde que fuera dado de alta de la Clínica de Londres.