El índice de precios al consumidor se elevó un 7% en diciembre respecto al año anterior.
La inflación en los Estados Unidos aumentó este último mes al ritmo más rápido en casi cuatro décadas. El rápido incremento de los precios alimentó los temores de los consumidores sobre la economía y provocaron el desplome del índice de aprobación del presidente Biden.
El índice de precios al consumidor (IPC) se elevó un 7% en diciembre respecto al año anterior, según un nuevo informe del Departamento de Trabajo publicado el miércoles, lo que marca el crecimiento más rápido desde junio de 1982, cuando la inflación alcanzó el 7,1%. El IPC, que mide un grupo de bienes básicos como alimentos, combustibles y alquileres, se ubicó un 0,5% por encima del promedio del mes de noviembre.
Los aumentos de precios fueron generalizados: aunque los de la energía cayeron un 1,1% en diciembre con respecto al mes anterior, todavía son un 29,3% mayores a los del año pasado. La gasolina, en promedio, cuesta un 49,6% más que en 2020 y los alimentos también son un 6,3 % más caros. Por su parte, el valor de los vehículos de segunda mano se elevó un 37,3 %.
“Una inflación del 7% no es una broma”, aseguró Seema Shah, de la firma Principal Global Investors. “Es el IPC más alto desde el año 1982, y no está marcado por los precios de los energéticos, sino de todos los demás bienes y servicios”.
A pesar de que algunos especialistas sugieren que en los próximos meses se vería una gradual disminución de la inflación, otros advierten que la propagación desenfrenada de la variante Omicron podría causar nuevas perturbaciones en la cadena de suministros a nivel mundial.
El aumento de la inflación resultado un problema serio para la popularidad del presidente Biden, cuya aprobación ha evidenciado una caída sostenida. La Casa Blanca señaló a los cuellos de botella en la cadena de suministro y a otras anomalías producidas por la pandemia como las principales causas de la subida de los precios, pero los republicanos lo atribuyeron a la serie de paquetes de gastos aprobados por el mandatario.
En un comunicado emitido luego de la publicación de este informe, Biden resaltó la disminución de la inflación en los últimos dos meses (0,5 % en diciembre, a diferencia del 0,8 en noviembre) como evidencia de una “reducción importante en la inflación general”.
“De cualquier forma, estos indicadores nos señalan que tenemos todavía mucho por hacer, con aumentos de precios muy notorios que afectan los presupuestos de nuestras familias”, dijo el presidente. “La inflación es un asunto global, que podemos observar en casi todas naciones desarrolladas a medida que emergen de la recesión económica pandémica”, añadió.
