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Este problema afecta a los usuarios de diferentes maneras, además de las económicas.

Desde hace unos años, la inclusión de las cajas de botín se ha convertido en un elemento de los videojuegos. Mayormente conocidas como ‘loot boxes’, estos elementos, generalmente pagos, suelen contener objetos únicos o especiales, dinero, aspectos para los personajes u otros ítems de valor dentro de cada partida.


En la actualidad, es sumamente común encontrarse con variedades de cajas de botín en diferentes juegos, en especial aquellos en línea, como el caso de Fortnite o League of Legends. En un principio, el público se cerraba a adquirir este tipo de productos por el cambio que implicaba en la industria, pasar de jugar gratis en línea o adquirir un juego completo sin necesidad de comprar complementos.

Sin embargo, un informe aseguró que para 2025 estos objetos generarían 20.000 millones de dólares en ingresos. Recientemente, la BBC reseñó un nuevo estudio de las universidades de Plymouth y Wolverhampton en el que explicaron que existe una fuerte relación entre las cajas de botín y la ludopatía, que se trata de una condición que afecta a muchas personas y guarda relación con la práctica incontrolable e impulsiva de los juegos de azar.

Este problema afecta a los usuarios de diferentes maneras, además de las económicas. De acuerdo con el estudio, las loot boxes “son estructural y psicológicamente similares al juego”. Este estudio también afirma que los videojuegos pueden infundir miedo a los usuarios a través de las ofertas y los productos limitados, que implica que de no hacer un gasto de inmediato, podrían perder la oportunidad de hacerse con un ítem “valioso”.

Asimismo, los investigadores han enfatizado en aquellas personas, denominadas ballenas, que gastan hasta 100 libras mensuales en cajas de botín y que, a su vez, no perciben esto como un problema.

“Nuestra investigación demuestra que los desarrolladores de juegos, sin saberlo o no, parecen estar generando enormes ganancias de botín de personas en riesgo (es probable que estas incluyan tanto a personas con problemas de juego como con patrones problemáticos en videojuegos), pero no a jugadores adinerados”, explican los investigadores, que también estiman que los individuos en mayor riesgo compran de forma desproporcionada, lo que desencadena otros problemas en ellos.

En relación con esto, el estudio ha recomendado que las etiquetas de los videojuegos incluyan avisos sobre la posible necesidad de adquirir cajas de botín, así como en las clasificaciones por edad de cada título. También, indican la importancia de mostrar las probabilidades de obtener determinados objetos, algo que está presente en algunos títulos.