
Un reciente estudio realizado en Estados Unidos ha encontrado que la exposición de los padres a contaminantes atmosféricos comunes puede elevar el riesgo de infertilidad al afectar el desarrollo de óvulos, espermatozoides y embriones. Aunque investigaciones previas ya habían sugerido una conexión entre la contaminación del aire y la infertilidad, este nuevo análisis proporciona una visión más clara sobre cómo estas toxinas impactan tanto a hombres como a mujeres.
La investigación se llevó a cabo con aproximadamente 1,400 hombres y mujeres que estaban intentando concebir mediante fertilización in vitro. Este enfoque permitió a los científicos observar los ovocitos de donantes y los espermatozoides de manera aislada, lo que facilitó el análisis del impacto de la contaminación en cada uno de ellos.
Tradicionalmente, se pensaba que la contaminación del aire afectaba más a las mujeres durante el proceso de fertilidad. Sin embargo, los hallazgos del estudio sugieren que la exposición paterna también juega un papel crucial en la fertilidad. Los investigadores analizaron datos sobre la calidad del aire en las áreas donde residían los participantes y en las clínicas de fertilización, enfocándose en varios contaminantes atmosféricos.
El estudio encontró que la exposición a carbono orgánico y partículas en suspensión estaba significativamente relacionada con efectos adversos en la supervivencia de los ovocitos, la fertilización y la calidad del embrión. Las partículas en suspensión son un tipo de contaminante común, generado por vehículos a diésel, centrales eléctricas e incendios forestales. Este año, la Agencia de Protección Ambiental revisó sus estándares de calidad del aire, reconociendo que estos contaminantes son más tóxicos de lo que se pensaba anteriormente.
Los investigadores observaron que la exposición al carbono orgánico durante la estimulación ovárica, que es la fase en la que se induce la ovulación en tratamientos de fertilización in vitro, estaba vinculada a un aumento en la probabilidad de que los óvulos no sobrevivieran. Además, este contaminante también pareció interferir en la foliculogénesis y la espermatogénesis, procesos esenciales para el desarrollo de óvulos y espermatozoides.
Los resultados indicaron que incluso exposiciones breves durante momentos críticos pueden tener un impacto significativo en la fertilidad. Además, la calidad del aire dentro de las clínicas de fertilización también se relacionó con los resultados del tratamiento; niveles más altos de carbono orgánico el día de la descongelación de los ovocitos se asociaron con una menor supervivencia de estos, mientras que niveles elevados de ozono se correlacionaron con tasas de fertilización más bajas.
Para quienes intentan concebir, se sugieren medidas de protección como el uso de sistemas de filtración HEPA en interiores y evitar áreas de alto tráfico durante días de alta contaminación. Estas precauciones pueden ayudar a mitigar los efectos nocivos de la contaminación atmosférica en la fertilidad.