
La publicación del ansiado informe mensual de empleo de Estados Unidos ha sido suspendida debido al cierre parcial del gobierno federal ocurrido la semana pasada, generando preocupación entre empresas, hogares, inversores y responsables de política económica, puesto que, según diversos expertos, ahora tendrán que operar “a ciegas” en un momento crítico para la economía estadounidense.
Dos exdirectores de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) indicaron que los registros necesarios para elaborar el informe de septiembre ya fueron recopilados y procesados, pero la publicación fue bloqueada en virtud del cierre. La no divulgación de esos datos complica así la evaluación del mercado laboral, que ha mostrado signos de enfriamiento en los últimos meses.
Erica Groshen, excomisionada de la BLS durante el gobierno de Barack Obama, advirtió que, sin el boletín de empleo y sin la próxima entrega de datos de inflación, entidades cruciales como la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro, así como las empresas y las familias, se verán forzadas a tomar decisiones sin un fundamento sólido. En este sentido, la funcionaria explica que los actores económicos “estarán menos seguros de las condiciones actuales en lo que podría o no ser el comienzo de una recesión, precisamente cuando sus decisiones son más trascendentales”.
Por otro lado, William Beach, que dirigió la BLS tanto en la primera administración de Trump como en la de Biden, afirmó que ciertamente los datos de septiembre “han sido recopilados y procesados en su totalidad” y que el informe probablemente estaba listo en su versión final antes de quedar retenido.
No obstante, el contexto político se tensó en agosto cuando el presidente Donald Trump despidió al comisionado de la agencia, alegando que las cifras oficiales estaban “falsificadas”, aunque sin presentar pruebas de ello.
Entretanto, un informe privado de la firma ADP agravó las preocupaciones al revelar que las empresas privadas perdieron 32.000 empleos en septiembre, en contraste con la expectativa de Wall Street de un aumento de 45.000 puestos. La compañía también revisó sus datos de agosto, cambiando una estimación de incremento por una ligera caída.
Por su parte, la senadora demócrata Elizabeth Warren afirmó que “los datos de empleo ya se han recopilado, y el presidente debe publicarlos”, reclamando que su difusión es necesaria para que la Reserva Federal cuente con el panorama completo antes de decidir sobre tasas de interés que afectan a millones de familias.
Mientras dure el cierre, el plan de contingencia de la BLS contempla la suspensión temporal de la mayoría de sus trabajadores, dejando en funciones únicamente al comisionado interino. La nominación del candidato propuesto por la Casa Blanca para dirigir la agencia, EJ Antoni, fue retirada esta semana tras críticas bipartidistas sobre su idoneidad para el cargo.
