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El primer asalto de la pelea de este sábado por la noche terminó con el ahora excampeón en la lona.

El boxeador estadounidense de raíces hondureñas, Teófimo López (16-1, 12 KOs), prometió un nocaut en el primer asalto en sus declaraciones preliminares al combate contra el australiano George Kambosos (20-0, 10 KOs), y presionó con fuerza para lograrlo descargándose sobre el oceánico, pero de manera sorprendente, el primer asalto de la pelea de este sábado por la noche terminó con el ahora excampeón en la lona.

Esta caída no fue una casualidad, sino un presagio de lo que vendría en una de las mejores peleas  de este 2021. Kambosos, un peleador de Australia relativamente poco conocido, sobrevivió a una caída en el décimo asalto para anotarse una flamante victoria por decisión dividida sobre López, en lo que podría catalogarse como una de las grandes sorpresas de este año, y de esta manera se hizo con los campeonatos de peso ligero de la WBO, WBA, IBF y WBC.

Las tarjetas de los jueces fueron 114-113 para López, y las otras dos para Kambosos, 115-112 y 115-111.

“Creí en mí mismo, me di ánimos”, dijo Kambosos, de 28 años. “Pensé, ‘voy a golpearlo fuerte y derribarlo’, y la pelea cambió se dio de esa manera… Siento que soy un increíble boxeador. No puedo creer lo bien que boxeé”, agregó extasiado el púgil australiano.

La pelea superó las expectativas con creces. Después un round de apertura que concluyó con López en la lona, ambos combatientes intercambiaron fuertes golpes durante toda la noche.

López, nacido en Nueva York y gran favorito, logró asestar varios rectos de derecha, pero  Kambosos respondía con en la misma tónica. Sorprendentemente, Kambosos fue el que conectó los golpes más efectivos, y también lució físicamente más fresco.

Al final de la contienda, ambos deportistas tuvieron que ser trasladados a un hospital: López por dos cortes separados en ambos ojos, y Kambosos por deshidratación.

Cabe destacar que el estadounidense protestó airadamente la decisión de los jueces. “No me importa lo que digan los demás”, aseguró, “gané esta noche. Al final del día, estuve aquí, y sé que lo hice”, expresó.

Esta derrota representa un duro revés en la carrera de López. Hace apenas 13 meses, el nacido en Brooklyn dio una cátedra de boxeo al derrotar al futuro miembro del Salón de la Fama, el ucraniano Vasiliy Lomachenko, y así reclamar cuatro títulos de peso ligero. La histórica victoria le valió a López el puesto número 7 en la clasificación libra por libra de ESPN y todo parecía indicar que se convertiría en una futura estrella del deporte de los puños.

No obstante, después de un largo receso, una batalla contra el COVID-19 y todo el caos que se arremolinaba alrededor de la pelea reprogramada, López parecía letárgico y cansado durante los últimos rounds del sábado por la noche.

“Me he sentido muy agotado últimamente”, dijo López, de 24 años, sobre su dificultad para alcanzar el límite de las 135 libras.