Inmigrantes también recibirán ayuda económica como una medida para que se sumen a la cuarentena.
Gavin Newsom, gobernador de California, ha anunciado que enviará cheques de hasta 1.000 dólares para los indocumentados que se han visto afectados por el coronavirus con el fin de aliviar la precariedad económica que el Estado sufre a causa de la inactividad por la pandemia.
El gobernador ha confirmado que cuenta con un fondo de 125 millones de dólares para apoyar a las familias que, a causa de su estatus migratorio, no pueden acceder a ningún seguro por desempleo, de esta manera, también se garantiza que la población de inmigrantes pueda resguardarse y cumplir con las medidas sanitarias.
Este beneficio se ofrecerá con una limitación de 500 dólares por adulto y un máximo de 1.000 dólares por hogar. Los cheques podrán ser solicitados a partir de mayo y se entregarán con el apoyo de diversas organizaciones sin fines de lucro que se encargan de ayudar a los indocumentados del Estado.
Newsom ha comentado: “California es el estado más diverso del país. Todos los californianos, incluidos nuestros vecinos y amigos indocumentados, deben saber que California está aquí para ayudarlos durante esta crisis. Estamos juntos en esto”.
Poncho Guevara, Director de la Organización del Sagrado Corazón, dijo, por su parte: “El Sagrado Corazón está comprometido en seguir apoyando a las familias indocumentadas de nuestra región. Intentaremos tener acceso a cualquier recurso que esté disponible para asegurarnos que las familias indocumentadas puedan prosperar en Silicon Valley”.
Se espera que las organizaciones sin fines de lucro en cada comunidad comiencen a contar con los fondos a inicios de mayo, aunque sus directores afirman que aún no cuentan con mayor información sobre el proceso de entrega de fondos.
El gobernador Newsom, además, ha hablado de su plan para reactivar la economía, que será aplicado a la brevedad, pues el comportamiento de los californianos ha ayudado a contener la pandemia. “Vemos la luz al final del túnel… Ustedes han aplanado la curva. El modelo ha cambiado”.
Igualmente, afirmó que el éxito del plan dependerá de los gobiernos locales, y aunque no sabe cuándo comenzará lo que denomina como “la nueva normalidad”, tiene una idea clara de cómo será para los 40 millones de habitantes del Estado que dirige.
De igual manera, ha afirmado: “En algún momento tendremos que modificar nuestro toque de queda. A medida que contemplamos reabrir algunas partes de nuestro estado, debemos seguir guiados por la ciencia y los datos, y entender las cosas serán distintas de antes”. Se espera que se reanuden las actividades económicas en poco tiempo.
