La pista de Hyperloop más larga de Europa ha abierto sus puertas esta semana, lo que ha generado renovadas esperanzas de que esta moderna tecnología pueda convertirse en el futuro del transporte.
Según los operadores de la instalación, esta fase de pruebas inicial serviría para demostrar la viabilidad del Hyperloop. Sus creadores esperan que, para el año 2050, se pueda lograr conformar una robusta red de 10.000 km de tubos de alta velocidad en todo el continente europeo.
La infraestructura, localizada en el Centro Europeo Hyperloop en Veendam, Países Bajos, consiste en un tubo blanco bifurcado de 420 metros de largo que corre en paralelo a la carretera y a la vía férrea.
Elaborado con 34 cilindros de acero prefabricados de poco más de 2 metros de ancho, el tubo es relativamente corto, por lo cual no se podrá alcanzar la velocidad máxima esperada de 1000 kilómetros por hora.
Sin embargo, la bifurcación en el tubo servirá para que los ingenieros evalúen lo que podría suceder al realizar un cambio de carril. Sascha Lamme, director del Centro Europeo Hyperloop, cree que este es un punto “crucial” del proyecto, ya que “el cambio de carril es una parte divergente de la infraestructura, puesto que una parte va, por ejemplo, a Berlín y la otra a París”.
La tecnología Hyperloop fue mencionada por primera vez por el magnate estadounidense Elon Musk en 2013, quien sugirió unir a las ciudades de San Francisco y Los Ángeles mediante cápsulas localizadas dentro de grandes tubos de vacío, las cuales serían movidas por grandes imanes. En este sentido, la escasa fricción y la casi nula resistencia del aire permitirían alcanzar velocidades cercanas a las de los aviones modernos.
Aunque algunos sostienen que el Hyperloop puede parecer algo sacado de un libro de ciencia ficción, Lamme opina que esto podría hacerse realidad en las próximas décadas.
“Si vemos la forma en la que las carreteras se han desarrollado a lo largo del tiempo, podremos notar que el crecimiento es exponencial cuando la tecnología está disponible. Pienso que es posible salir de Ámsterdam y llegar a una ciudad como Barcelona en un par de horas”, expresó.
Cabe destacar que otros países también han anunciado sus propios desarrollos similares. Por ejemplo, en 2022, medios estatales chinos revelaron la puesta en marcha de una pista de dos kilómetros de largo en la provincia de Shaanxi con el fin de probar una “tecnología de levitación magnética con tuberías de vacío”.