Foto: Unsplash

Riley June Williams se encontraba entre la muchedumbre que invadió el edificio del Congreso, de acuerdo con la acusación.

Una joven de Pensilvania está siendo investigada como sospechosa de haber intentado vender a los servicios de espionaje rusos una computadora portátil que pertenecía a la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, que habría sido robada durante el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.


Michael Sherwin, fiscal federal, aseguró que después del ataque algunos de los objetos robados podrían haber puesto en peligro lo que ha sido descrito por él como “valores de seguridad nacional”.

Riley June Williams, de 22 años, se encontraba entre la muchedumbre que invadió el edificio del Congreso, de acuerdo con la acusación. The Washington Post informó el lunes por la noche que las autoridades federales habían anunciado la detención de la joven, pero no dieron mayores detalles.

Por su parte, Drew Hammill, portavoz de Pelosi, había informado a unos días del incidente que una portátil utilizada para presentaciones había sido robada de una sala de conferencias de la oficina política. Aún no ha sido confirmado si el dispositivo mencionado por Hammill se trata del mismo que Williams tenía en posesión.

En relación con este caso, una persona que alegó haber sido pareja romántica de Williams, la identificó ante el FBI en un video dentro del edificio del Capitolio, en el que se le veía dirigiendo y guiando a la gente hacia donde se ubicaría la oficina de Pelosi.

Con base en estos videos e imágenes, un agente del FBI aseguró que la joven había sido vista cerca de la oficina de Pelosi. Mientras que el testigo interrogado por las autoridades estadounidenses, que solo ha sido identificado como “W1”, aseguró haber visto otros videos en los que Williams se llevaba una computadora de la oficina de Pelosi.

El testigo también aseveró que Williams planeaba enviar la computadora portátil a un amigo en Rusia para venderla a la agencia de inteligencia extranjera SVR, pero esta venta fracasó por “razones desconocidas” y Williams aún tiene el dispositivo informático “o lo destruyó”, señaló en la declaración jurada.

Esta acusación fue presentada el domingo por la noche en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Washington y, hasta ahora, solo inculpa a Riley Williams por “entrada violenta y conducta desordenada en terrenos del Capitolio”, pero no por robo.

El FBI informó que Williams aparentemente huyo de su dirección cerca de Harrisburg, Pensilvania, que compartía con su madre. También desactivó su número de teléfono y eliminó cuentas de redes sociales.