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JPMorgan Chase es el primer banco en Estados Unidos en tomar medidas para reducir los riesgos de contagio en el país, mientras otros países evalúan más medidas.

JPMorgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos por activos, cerrará temporalmente el 20% de sus oficinas y reducirá su personal en las que continúen operativas como medida para reducir los riesgos de contagio en sus instalaciones por la pandemia del coronavirus.

La decisión fue difundida por el canal financiero CNBC tras haber sido comunicada a la plantilla ayer y será aplicada a partir de este jueves, con la intención de proteger a los empleados mientras se ofrecen “servicios esenciales” a los clientes.

Esta acción implicaría el cierre de alrededor de 1.000 sucursales de las casi 5.000 que posee la entidad bancaria, al igual que reducirán su número de empleados, que actualmente con aproximadamente 257.000 trabajadores.

JPMorgan Chase se convirtió así en el primer banco de Estados Unidos en anunciar medidas de clausuras generalizadas de oficinas por el COVID-19, ya que en el país ha sido registrados más de 7.000 casos confirmados y 120 fallecimientos.

Sin embargo, el banco aún no ha dado a conocer cuáles serán las sucursales cerradas o si se concentrarán en las zonas con mayores casos registrados de coronavirus, como New York, en lugar de otras áreas de Estados Unidos.

En cuanto a las oficinas que permanecerá operativas, las autoridades del banco explicaron que muchos empleados podrán trabajar desde sus casas para reducir la cantidad de personas en cada local.

Asimismo, CNBC apuntó que habrá una reducción de horarios, pero la plantilla continuará percibiendo el mismo salario.

Medidas similares en el resto del mundo

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En América, las medidas han sido diferentes para cada nación, aun cuando la mayoría de los países han registrado casos de coronavirus. Mientras Colombia y Venezuela han optado por una cuarentena total, con el funcionamiento limitado de locales de primera necesidad, otros países continúan con sus labores normal, tomando ciertas medidas.

En cuanto a la parte económica, los bancos de Chile y Argentina buscan una manera de ayudar a sus clientes en medio de la crisis causada por el Sars-CoV-2, de tal forma que las personas puedan cumplir tranquilamente su cuarentena voluntaria.

En el caso de Chile, planean medidas económicas que van desde la flexibilización de cuotas de pagos de créditos a la reducción de los pagos mínimos de las tarjetas de créditos o la extensión de sus montos para los pagos en comercio.

Por su parte, Argentina, plantea aumentar el monto de retiro de efectivo por cajero automático para disminuir el número de clientes dentro de cada establecimiento, además de dedicar dos horas de su jornada laboral de cinco a la atención exclusiva de jubilados y pensionados.