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El confinamiento por el coronavirus obligó a las empresas a cerrar sus oficinas y el teletrabajo se convirtió en una opción que podría durar.

El confinamiento impuesto a causa de la pandemia por coronavirus obligó a las empresas a cerrar sus oficinas y sus empleados tuvieron que adaptarse al teletrabajo, cuando antes esta modalidad era aplicada solo por solo un pequeño porcentaje de trabajadores.

No obstante, una interrogante sobre el futuro nace al analizar hacia dónde dirigirán las empresas sus dinámicas laborales una vez que haya finalizado la pandemia. En las grandes empresas de tecnología en Estados Unidos parece haber un cambio de mentalidad, aun cuando se han hecho inversiones sustanciosas en la construcción de edificios de oficinas.

Mack Zuckerberg, director ejecutivo de Facebook, estimó que, dentro de unos 10 años, uno de cada dos de los empleados de la red social trabajará desde su casa. Twitter, por otro lado, plantea la posibilidad de permitir que sus empleados trabajen permanentemente desde sus hogares.


Por otro lado, la automotriz francesa PSA evalúa implantar esta modalidad de trabajo para aquellas personas que no se desempeñan en la producción, lo que sumaría a alrededor de 10.000 trabajadores que laborarían desde sus casas.

La Comisión Central Inmobiliaria de Alemania pronosticó que después de la pandemia habrá más personas que trabajen desde su casa en el país europeo. Por lo tanto, podría haber una disminución de hasta un 20% en la demanda de inmuebles para oficinas, que impactará en los alquileres, que han ido aumentado desde hace algunos años en esta nación.

En Alemania, cada vez había menos oficinas vacías y, ante la crisis del coronavirus, había solo un 2,9% de oficinas desocupadas. “En los últimos tiempos apenas había edificios vacíos en las grandes ciudades”, explicó Andreas Wende de la Comisión Inmobiliaria, además comentó que hay proyectos en grandes ciudades que ya habían sido alquilados por tres años.

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Asimismo, Wende comentó: “La evolución actual conducirá a que volvamos a tener nuevamente un porcentaje positivo de un 5 a un 7 por ciento”, haciendo referencia al poco margen de expansión que tenían las empresas, que también enfrentaba limitaciones para mudarse, puesto que solo a partir de un 5% existe un margen suficiente.

Se estima que, en el futuro, habrá más personas que trabajen desde casa, pero no será un aumento exagerado. De igual forma, las empresas podrían exigir a sus empleados que se cumplan ciertas condiciones al momento de teletrabajar.

“Por el momento no se llevan a cabo verificaciones de las oficinas en los hogares, pero hay ciertas reglas sobre cómo debe ser un lugar de trabajo remoto. Por ejemplo, trabajar sobre la mesa de la cocina no está permitido, según las normas de la Mutual Profesional”, explicó el profesor de Economía Inmobiliaria Günter Vornholz.

Al mismo tiempo, debe cambiar la distribución de las personas en los espacios en un escenario pospandemia. “Hacinar a 700 personas en un edificio podría ser cosa del pasado. Deberemos encontrar caminos para poder trabajar a distancia por un tiempo mucho más largo”, explicó Jes Staley, presidente del banco Barclays.