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El ex congresista de extrema derecha José Antonio Kast encabeza hasta el momento unas reñidas elecciones presidenciales en Chile.

El ex congresista de extrema derecha José Antonio Kast encabeza hasta el momento unas reñidas elecciones presidenciales en Chile, y es casi un hecho que se enfrentará en una segunda vuelta al ex estudiante activista Gabriel Boric.

Con casi el total de los votos contados el domingo, José Antonio Kast tuvo el 27,94 por ciento frente al 25,75 por ciento de Gabriel Boric. Cabe destacar que la brecha entre los dos candidatos y el resto de los contendientes fue considerablemente amplia.

Ambos políticos estuvieron muy por debajo de la mayoría necesaria para una victoria absoluta, lo que significa que Chile se dirige a lo que probablemente será una segunda vuelta marcada por la polarización el próximo mes.

Estos comicios son los más marcadamente divisorios de Chile desde su regreso a la democracia en 1990, separando a los votantes entre quienes buscan una reorganización del modelo de libre mercado del país andino, y quienes exigen una línea más dura contra el crimen y la inmigración.

Kast, de 55 años, ha elogiado el “legado económico” neoliberal del fallecido dictador Augusto Pinochet.

Su discurso franco, su conservadurismo generalizado y, a veces, ideas políticas idiosincráticas, como cavar una zanja para frenar la inmigración ilegal, han generado comparaciones frecuentes con el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Por su parte, Boric, un legislador de 35 años que encabezó las protestas estudiantiles en 2011 para exigir mejoras en el sistema educativo de Chile, se ha comprometido a eliminar el sistema privado de pensiones del país, uno de los sellos distintivos de las reformas de libre mercado impuestas en la década de 1980 por la dictadura de Pinochet.

Como líder de una amplia alianza que incluye al Partido Comunista de Chile, Boric asegura que, de ser electo, aumentará los impuestos a los “súper ricos” para expandir los servicios sociales e impulsar la protección de los pueblos indígenas y el medio ambiente.

La votación del domingo se produce después de dos años de protestas (en ocasiones violentas) de los chilenos exigiendo mejoras en la calidad de vida. Las manifestaciones ayudaron a lograr una reescritura de la constitución nacional vigente desde la era de Pinochet, e impulsaron la candidatura de Boric, quien durante gran parte de la contienda mantuvo una cómoda ventaja.

No obstante, la creciente fatiga entre los chilenos, hartos de la violencia política, combinada con una percepción generalizada de que la delincuencia está aumentando, han revitalizado la candidatura de Kast.

En la mayoría de las encuestas de opinión, Kast obtuvo la mayor cantidad de votos por unos pocos puntos porcentuales, como se confirmó el pasado domingo por la noche. La segunda vuelta, pautada para el próximo 19 de diciembre, luce extremadamente reñida.