Foto: EFE

Los problemas sanitarios en Latinoamérica existían antes de la pandemia, sin embargo, esto ha contribuido a la propagación del coronavirus en la región.

Los problemas sanitarios en Latinoamérica existían antes de cualquier atisbo de la pandemia, países como Venezuela sufren por las deficiencias en su sistema, como ha sido denunciado ante instancias internacionales; igualmente, países como Colombia o Ecuador han tenido problemas para lidiar con el coronavirus, en especial el segundo.


De acuerdo con el informe “Desarrollo de los Recursos Hídricos 2020” de la Unesco, más de 3.900 millones de personas viven en ciudades, que a su vez tienen la mayor concentración de asentamientos o barrios marginados habitados por la población más pobre de Sudamérica.

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que el 82% de la población de América Latina tiene acceso a agua potable, a la vez que aseguraron que la región cuenta con el 33% de los recursos hídricos renovables del planeta, por lo que el subcontinente tiene la disponibilidad más alta del mundo, pero, aun así, el acceso al agua adecuada para consumo humano es casi un privilegio.

“Más de 177 millones de habitantes no cuentan ni con servicio de agua ni saneamiento. A esta población se suman los 256 millones de habitantes que en la región evacuan sus desechos a través de letrinas y fosas sépticas”, estableció el Tribunal Latinoamericano del Agua, en su balance del acceso al agua en el subcontinente.

Los casos de coronavirus continúan en aumento en la región y varios países se han visto más afectados, como Perú, Ecuador o Brasil, que se encuentra en el segundo lugar en cuanto al número de casos registrados, después de Estados Unidos.

Foto: Getty Images

Una de las principales medidas para la prevención del contagio es lavarse las manos constantemente, pero en algunas poblaciones de América Latina es casi imposible cumplir con esto constantemente, tanto por la falta de agua potable, como por el estado en el que llega a los hogares (lodosa o con mal olor).

La Red del Agua de la UNAM en alianza con la UNESCO han recomendado a las autoridades de América Latina y el Caribe que no haya interrupción del servicio de agua “por no pago o su mora a los ciudadanos”, y pensar mejor en diferir los pagos para los meses, una vez haya pasado la pandemia”, teniendo en cuenta la premisa de que el agua es un derecho.

Por otro lado, el especialista en tecnología ambiental del Imperial College de Londres, Arriaga Medina, ha instado a los gobiernos a utilizar diferentes medios para suministrar el agua necesaria a las personas vulnerables, como, por ejemplo, cisternas.

“La entrega excepcional de agua durante la pandemia no puede ser asumida por particulares que luego buscan impedir el servicio público para quedarse con el negocio”, acotó.