Imagen de NASA

NASA probará un robot que se desplaza bajo el hielo en la Antártida.

La Administración Nacional de la Aeronáutica del Espacio (NASA) probará un robot que se desplaza bajo el hielo en la Antártida, durante el próximo verano astral, con la intención de prepararse para usarlo en el futuro como parte de una misión que tiene como objetivo la búsqueda de vida extraterrestre en una luna de Júpiter en 2025.

Este robot, de un metro de longitud, es capaz de operar autónomamente en el agua. Según un comunicado la División Australiana Antártica (ADD), tiene ruedas independientes que le permiten desplazarse por debajo del hielo.

“Es capaz de adherirse a la parte inferior del hielo y moverse al revés mediante ruedas, de modo que puede acercarse a la interfaz entre el hielo y el agua para realizar mediciones sensibles”, explicó Andy Klesh, del laboratorio Jet Propulsion de la NASA, en el mismo comunicado.

De igual forma, el aparato ha sido desplegado en Alaska y en el Ártico, además de ser puesto a prueba en los alrededores de la estación australiana Casey durante tres semanas, tiene la capacidad de permanecer en un solo lugar durante periodos extendidos de tiempo sin consumir energía, como lo hacen los submarinos.

Misión Galileo 2025

La NASA tiene prevista la misión a Júpiter para el 2025, con el fin de investigar Europa, una de las lunas heladas del sistema solar en las que habría altas posibilidades de encontrar vida extraterrestre.

En cuanto a esto, Kevin Hand, científico de la NASA, comentó: “La misión Galileo de la NASA a Júpiter a finales de 1990 investigó las lunas del planeta, incluyendo Europa. Encontraron fuertes evidencias de un océano salado que estaba debajo de la gruesa corteza de hielo de Europa, así como un piso oceánico rocoso”.

“Este océano salado puede tener más del doble del agua de la Tierra y posee todos los ingredientes correctos para que vivan organismos de simples formas de vida”, precisó el experto del laboratorio de la NASA en el comunicado.

Una vez en la luna Europa, la NASA necesitará taladrar entre 10 y 20 kilómetros de hielo antes de llegar al agua y poder comenzar la exploración para la que se está preparando; sin embargo, no han resuelto ese asunto hasta ahora.

Por otro lado, Andy Klesh habló sobre el método a aplicar para la transmisión de datos durante la misión.

“Es probable que tengamos que dejar caer discos de transmisión cada 100 metros para llevar las señales desde el robot hasta una estación base de superficie, antes de que la información sea transmitida a la Tierra vía satélite”, explicó.