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Tanto el COI como las autoridades deportivas aún deben sortear varios obstáculos.

El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio hasta el año 2021 ha tenido una buena recepción, en general, al ser considerado la mejor decisión posible ante el agravamiento de la crisis del coronavirus, aunque los dirigentes deportivos y las autoridades japonesas tendrán que buscar la manera de sortear los obstáculos venideros.

Alrededor de esta decisión giran varias incógnitas que podrían representar algún problema para la realización posterior del evento.

La propia evolución de la pandemia, las negociaciones con las distintas ramas de la familia olímpica, la conclusión de los torneos de clasificación y las nuevas fechas de los Juegos son algunos asuntos que deberán dilucidarse en camino hacia la nueva fecha.

Aun cuando el COVID-19 parece estar controlado en China, las cifras en el resto del mundo continúan elevándose rápidamente y la situación empeora con cada día que pasa. Actualmente, el número de contagiados en el mundo supera los 400.000 y los fallecidos, 19.000.

Las medidas de aislamiento y las restricciones al movimiento son cada vez más estrictas y extensas, aunque recientemente China levantó su cuarentena en algunas regiones tras haberse mantenido la cifra de contagios en la región; sin embargo, no se tiene certeza de cuánto tiempo pueda tomar controlar la situación en el resto del mundo.

En cuanto a la fecha, los Juegos Olímpicos no pueden coincidir con ninguna otra competición de importancia, por lo que tendrán que ser celebrados antes o después de la Eurocopa y Copa América de fútbol, que coincidirán del 11 de junio al 11 de julio del próximo año.

“Más allá de 2020, pero antes del final del verano de 2021”, dice el acuerdo alcanzado entre el Comité Olímpico Internacional y el Gobierno japonés. El 20 de septiembre marca el límite posible con el final del verano en el hemisferio norte.

Situación de los clasificados

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Solo el 57% de los cerca de 11.000 deportistas que participarán de los Juegos ha asegurado su plaza. El porcentaje restante está pendiente de hacerlo, ya que todos los torneos clasificatorios que estaban programados hasta junio fueron cancelados debido a la pandemia; por lo tanto, su reprogramación está pendiente.

Por otro lado, las federaciones internacionales han asegurado que los clasificados conservarán sus plazas, pero en muchos deportes las plazas no son nominales, sino para el país del deportista que la consigue.

Es posible que quien haya sido reconocido como el mejor gimnasta, regatista, luchador o taekwondista de este año, ya no lo sea para el siguiente y que la plaza termine en manos de otro competidor con mayores opciones de acercarse al podio.