Foto: Slaven Vlasic / Getty Images

Dina Lohan fue arrestada en la ciudad de Nueva York.

La madre de la reconocida actriz Lindsay Lohan, Dina Lohan, fue arrestada en la ciudad de Nueva York por conducir bajo la influencia del alcohol y haberse visto involucrada en un accidente de tránsito debido a su estado de ebriedad.

Los medios locales han reseñado que Lohan, de 57 años, conducía su Mercedes por una calle de Long Island cuando colisionó contra otro auto y, de forma inmediata, abandonó la escena del accidente. De igual forma, han indicado que el conductor del otro auto la siguió hasta su casa y tras llamar a la policía, Lohan fue detenida.

Los documentos de la corte especificaron que el policía que respondió a la llamada del otro conductor encontró a Lohan en el asiento del piloto, con el vehículo encendido y con olor a alcohol en su aliento, así como con los ojos vidriosos. También especificó que, en el momento del arresto, Lohan hablaba con dificultad.

El informe también aseguró que, al salir del auto, Lohan cayó al suelo, por lo que acusó al oficial de haberla empujado, mientras aseguraba que solo había tomado una pequeña copa de vino. La mujer se rehusó a someterse a la prueba del alcoholímetro y fue arrestada en el momento.

La ley específica que, en Nueva York, puede obtener un DWI para operar un vehículo con un contenido de alcohol en sangre (BAC) de .08 o superior.

Antecedes de cargos similares

En abril del 2014, Lohan se había declarado culpable del mismo cargo y su licencia de conducir había sido suspendida ese mismo año por no cancelar impuestos al Estado de Nueva York. Igualmente, en el 2013, fue acusada por conducir con exceso de velocidad mientras se encontraba bajo la influencia del alcohol.

El abogado de Lohan, Mark Heller, aseguró que ha sido “un asunto desafortunado” y espera que se resuelva favorablemente para su clienta, quien ha sido puesta en libertad bajo su propia responsabilidad y debe presentarse en la corte esta semana, sin embargo, otros expertos en el área de leyes indican que los resultados no podrían ser tan favorables ya que es la tercera vez que se le detiene por el mismo motivo.

Además del cargo por conducción bajo la influencia del alcohol, han sumado cargos por conducir sin licencia y huir de la escena de un accidente. De igual forma, la policía local la acusa por haber lanzado varios insultos y maldiciones a los oficiales, mostrando una conducta agresiva, mientras se le interrogaba y era detenida.