Foto: Unsplash

Kassym-Jomart Tokayev pidió la renuncia de todo su gabinete e impuso un estado de emergencia en la ciudad más grande del país.

El presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, pidió la renuncia de todo su gabinete e impuso un estado de emergencia en la ciudad más grande del país, Almaty, y en la región occidental de Mangistau, de gran riqueza petrolera, luego de protestas masivas causadas por el alza del precio de los combustibles.

Tokayev aseguró el miércoles por la mañana que había recibido la renuncia de todo su gobierno, empezando por el primer ministro Askar Mamin, y solicitó la creación de un gabinete interino para restablecer los controles de precios del gas licuado.

De igual forma, ordenó a dicho gabinete ampliar los controles de precios de la gasolina, el diesel y otros bienes de consumo “importantes para la sociedad”.

Las medidas se tomaron ante los violentos enfrentamientos nocturnos en Almaty entre las fuerzas del orden y miles de manifestantes que pedían la dimisión del gobierno.

Algunos corearon consignas contra el predecesor y mentor de Tokayev, Nursultán Nazarbayev, mientras que otros destrozaron varios vehículos.

Los decretos de emergencia, según Tokayev, durarán dos semanas e incluirán un toque de queda desde las 11 p.m. hasta las 7 a.m., limitación a la libertad de movimiento y a la celebración de reuniones masivas.

De igual forma, se pudo conocer que las aplicaciones de mensajería instantánea Telegram, Signal y WhatsApp se encontraban fuera de servicio en el país, mientras las páginas web de algunos medios independientes también fueron bloqueadas.

Las protestas estallaron en la ciudad de Zhanazoen, en la región occidental de Mangistau, el 2 de enero, un día después de que el gobierno eliminara los límites a los precios del gas licuado.

En esta región, el gas es un elemento sensible, pues es utilizado principalmente en automóviles debido a su precio relativamente bajo. Por lo tanto, cualquier elevación en su costo habría afectado el precio de los alimentos, que ha experimentado fuertes aumentos desde el comienzo de la pandemia de coronavirus.

Las protestas se extendieron rápidamente a otras partes de Mangistau y el oeste de Kazajistán, incluyendo a Almaty y a la capital nacional, Nursultán (llamada Astana hasta 2019, y que recibe su nombre en honor al antiguo líder, Nursultán Nazarbayev).

A medida que aumentaban las tensiones, Tokayev publicó en su cuenta en la red social Twitter el martes por la noche que las autoridades habían tomado la decisión de reducir los precios del GLP en Mangistau con el fin de “garantizar la estabilidad en el país”.

No obstante, este anuncio no logró mermar las protestas en Zhanaozen y Aktau. También se informó de algunas detenciones y de pequeñas marchas espontáneas en Nursultán.

Por su parte, el Ministerio del Interior del país aseveró que más de 200 personas habían sido detenidas a lo largo del territorio nacional por actos vandálicos contra edificaciones gubernamentales. De igual manera, afirmó que casi una centena de agentes de la policía resultaron heridos.