El futbolista ahora se encuentra en condiciones estables y aparentemente sin secuelas graves.
Minutos de pánico se vivieron el sábado pasado en el encuentro entre las selecciones de Dinamarca y Finlandia: el mediocampista danés Christian Eriksen se desplomaba sobre el engramado, completamente inconsciente, ante la mirada atónita de todos los presentes.
De acuerdo con el médico del equipo, Morten Boesen, el jugador “se había ido” a causa de un paro cardíaco antes de ser resucitado. Sin embargo, el futbolista ahora se encuentra en condiciones estables y aparentemente sin secuelas graves.
“Se nos había ido, por lo que tuvimos que resucitarlo. Fue un paro cardíaco”, aseguró el doctor. “¿Cuán cerca estuvimos de perderlo? No lo sé,” expresó.
“Lo trajimos de vuelta gracias a un desfibrilador, lo cual se hizo bastante rápido. No soy cardiólogo, por lo que los detalles de la situación se los dejo a los expertos del hospital,” declaró Boesen.
El partido fue detenido en el minuto 43 del primer tiempo a causa del incidente, y horas después fue reanudado. Los finlandeses se impusieron por la mínima diferencia con un gol de Pohjanpalo al minuto 60, ante unos daneses que aún no salían del estado de shock.
Sobre el acontecer del encuentro, el técnico de Dinamarca, Kasper Hjulmand, afirmó que fue un error preguntarles a los jugadores si querían reanudar el compromiso. “Sé que es muy difícil. Pero, echando un vistazo al pasado, creo que fue incorrecto preguntarles a los jugadores si querían seguir jugando después del incidente,” declaró. “Ellos estaban en shock; no sabían todavía si habían perdido a uno de sus mejores amigos, y aun así tenían que decidir entre estas dos opciones. Tengo la sensación de que no deberíamos haber jugado,” aseveró.
Precisamente, sobre las consecuencias psicológicas de la situación, el estratega mencionó que tratará de apaciguar mentalmente a sus dirigidos. “Mañana [domingo] intentaremos establecer un cierto sentido de normalidad. Tengo jugadores que han sufrido diferentes tipos de traumas y emociones,” dijo. “Buscaremos utilizar los próximos dos días de la mejor manera posible. Quiero saber cómo se sienten ellos [los jugadores]. Puede que para algunos el tiempo de recuperación sea muy corto como para volver a jugar un partido,” apuntó.
Sin embargo, el timonel se mostró optimista y aseguró que utilizará el incidente para unir más al grupo. “Quiero usarlo como una fuerza que nos sirva para unirnos aún más y dar lo mejor en nuestro siguiente encuentro. Y tengo la impresión de que lo lograremos: verán nuestra mejor versión contra Bélgica,” indicó.
