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Angela Merkel fue abucheada por la ultraderecha alemana mientras explicaba las nuevas restricciones en Alemania, que se encuentra en una “situación dramática”.

Este jueves, la canciller alemana, Angela Merkel, explicó las nuevas restricciones que serán aplicadas en el país para frenar la propagación del coronavirus; sin embargo, fue abucheada por la ultraderecha en el Parlamento tras afirmar que Alemania se encuentra en una “situación dramática”.


Merkel apoyó las nuevas medidas restrictivas que fueron anunciada por su gobierno como una medida contra la pandemia y, también, advirtió que la propaganda y algunas teorías conspirativas podrían tener efectos negativos en la lucha contra la COVID-19.

“Déjenme ser clara: mentiras y desinformación, conspiración y odio no solo dañan el debate democrático sino también la lucha contra el coronavirus”, sentenció Merkel, ante la cámara baja del Parlamento alemán.

No obstante, el presidente de la cámara baja, Wolfgang Schäuble, tuvo que intervenir, puesto que la canciller se había visto obligada a interrumpir un par de veces su declaración de gobierno a causa de los continuos gritos y abucheos por parte de la banca de Alternativa para Alemania.

En relación con esto, Schäuble dijo: “Estamos en una situación extraordinariamente difícil. Nadie en nuestro país entendería que no se atendiese la declaración del gobierno en esta difícil situación con la debida disciplina y a eso insto”.

A su vez, les recordó a los que continuaban alterando el orden del Parlamento que esa acción era un motivo de amonestación según el reglamento interno. “Si interrumpen al presidente, se pondrá peligroso”, afirmó, tras haber sido interrumpido también.

Ante los continuos gritos y abucheos que no cesaron durante el resto de la intervención de Merkel, la canciller tuvo que dejar de hablar de nuevo; pero intentó mediar al asegurar que entendía la frustración y las dudas, aunque se refería principalmente a los empresarios que deberán cerrar sus negocios el mes que viene por esta nueva ola de restricciones.

Asimismo, agregó que el invierno sería duro y que “las próximas semanas y meses van a ser decisivos”, además de aclarar que era preciso que la ciudadanía entendiese que estas medidas aplicadas a la vida pública y la actividad económica eran necesarias para aplanar la curva.

Por otro lado, la ultraderecha alemana habla sobre una denominada “dictadura del coronavirus”, haciendo referencia a la manipulación a través del miedo, ya que Alexander Gauland, jefe del grupo parlamentario de AfD, mencionó el “bombardeo” diario de cifras de nuevos contagios y la comparó con propaganda de guerra.

A su vez, aseveró que Alemania estaba siendo gobernada por un “gabinete de guerra” para referirse al grupo de trabajo de Merkel, encargados de lo relacionado con el coronavirus, y del que forman partes los ministros de Defensa, Finanzas, Interior, Exteriores, Sanidad y la Cancillería.