Microsoft office
Credit: Unsplash

Microsoft se encuentra en medio de una investigación interna tras revelaciones sobre el uso de su plataforma de almacenamiento en la nube, Azure, por parte de la Unidad 8200, una agencia de inteligencia militar israelí. La compañía evalúa si su infraestructura tecnológica ha sido empleada para almacenar datos sensibles relacionados con operaciones militares en Gaza y Cisjordania.

La revisión se intensificó luego de una investigación publicada por The Guardian en colaboración con medios israelíes y palestinos, que expuso cómo la Unidad 8200 habría utilizado una sección personalizada de Azure para guardar millones de llamadas telefónicas interceptadas en territorios palestinos. Según el reportaje, esta información habría sido utilizada para identificar objetivos en campañas de bombardeo.

La situación ha generado inquietud entre los altos ejecutivos de Microsoft, especialmente en su sede en Estados Unidos, quienes cuestionan la transparencia del personal con base en Israel. Se sospecha que algunos empleados podrían haber omitido detalles relevantes sobre la colaboración con el ejército israelí, lo que ha llevado a una reevaluación de los datos almacenados y de los vínculos institucionales con la Unidad 8200.

Aunque Microsoft realizó una revisión en mayo sobre su relación con el ejército israelí, concluyendo que no había evidencia de que Azure se hubiera utilizado para causar daño directo en Gaza, las nuevas revelaciones han puesto en duda la fiabilidad de esa evaluación. Parte de las conclusiones se basaron en garantías ofrecidas por empleados israelíes, algunos de los cuales tienen vínculos previos con la Unidad 8200 como reservistas o exmiembros.

Documentos internos filtrados indican que Microsoft estaba al tanto desde el año 2021 de los planes de la agencia para transferir grandes volúmenes de datos clasificados a Azure, y que se trabajó en conjunto para implementar medidas de seguridad avanzadas. Sin embargo, la empresa sostiene que desconocía el contenido específico de los datos almacenados, como las llamadas interceptadas.

La declaración oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel, negando cualquier colaboración directa con Microsoft en el almacenamiento o procesamiento de datos, sorprendió a la dirección de la compañía, que mantiene contratos vigentes con el Ministerio de Defensa israelí.

En respuesta a estas revelaciones, un grupo de empleados y activistas, bajo el nombre de “No Azure for Apartheid”, ha exigido que gigante Microsoft rompa sus vínculos con el ejército israelí y los haga públicos. La presión interna se intensifica mientras la empresa enfrenta cuestionamientos éticos sobre el uso de su tecnología en contextos de conflicto armado y vigilancia masiva.