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El tribunal regional de Frankfurt condenó a Taha al-Jumailly, un ciudadano iraquí de 29 años, en una audiencia que tuvo lugar este martes.

Un tribunal alemán ha dictado una sentencia de cárcel de por vida a un ex miembro del grupo extremista Estado Islámico (ISIS) después de ser declarado culpable de cometer genocidio contra la comunidad minoritaria yazidí en Irak.

El caso involucró la muerte de una niña de cinco años que el hombre compró como esclava y luego la encadenó al sol para morir de sed e insolación.

El tribunal regional de Frankfurt condenó a Taha al-Jumailly, un ciudadano iraquí de 29 años, en una audiencia que tuvo lugar este martes, y le ordenó pagar a la madre de la niña una suma de 50.000 euros (57.000 dólares).

El individuo fue declarado culpable de genocidio, crímenes de lesa humanidad con muerte resultante, crímenes de guerra, complicidad en crímenes de guerra y lesiones corporales con muerte resultante, después de unirse a ISIS en 2013.

Los abogados de Al-Jumailly habían negado las acusaciones formuladas contra su cliente, que fue arrestado en Grecia y extraditado a Alemania hace dos años.

Por su parte, en un juicio separado, su esposa, Jennifer Wenisch, de 30 años y de nacionalidad alemana, fue también condenada a 10 años de cárcel en octubre por “crímenes de lesa humanidad en forma de esclavitud” y por ayudar e incitar al asesinato de la niña yazidí al no ofrecerle asistencia.

Según informa la agencia de noticias alemana DPA, el juez Christoph Koller, encargado de la audiencia, aseguró que la condena del martes fue la primera que se realiza contra una persona por la persecución sistemática de la minoría religiosa yazidí.

Las Naciones Unidas han calificado el asalto del grupo islamista al territorio de los yazidis en el norte de Irak en 2014 como un genocidio, diciendo que la etnia, que cuenta con unos 400.000 miembros, “había sido desplazada, capturada o asesinada”.

De las miles de personas capturadas por los combatientes de ISIS, los niños fueron forzados a combatir a favor de la organización terrorista, los hombres fueron ejecutados si no se convertían al Islam, y las mujeres y niñas fueron vendidas como esclavas.

Alemania, hogar de una gran comunidad yazidi, es uno de los pocos países que ha emprendido acciones legales por tales abusos utilizando el principio legal de jurisdicción universal, que permite que los delitos sean enjuiciados incluso si se cometieron en un país extranjero.

“Este es el resultado que todos los yazidíes y todos los sobrevivientes del genocidio esperaban ver”, expresó emocionada Natia Navrouzov, abogada y miembro de la ONG Yazda, que reúne pruebas de los crímenes cometidos por ISIS contra los yazidíes.

“Hoy es un día histórico para la humanidad y el genocidio de los yazidíes entra finalmente en la historia del derecho penal internacional. Nos aseguraremos de que se lleven a cabo más ensayos como este”, añadió.