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La OCDE advirtió que la recuperación seria desigual entre países.

Este año, se registró un descenso del 4,2%, pero la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha estimado que la producción mundial volvería a niveles previos a la pandemia para finales del próximo año, de acuerdo con lo que expuesto en su perspectiva económica.


Para la OCDE, que cuenta con 37 miembros, el PIB mundial aumentará en un 4,2% en 2021, mientras que para 2022 tienen proyectado un crecimiento del 3,7%, impulsado por el lanzamiento de la vacuna contra el coronavirus y nuevas políticas fiscales y monetarias ad hoc.

Por otro lado, esta recuperación estaría liderada por China, la segunda potencia económica del mundo, cuyo crecimiento para 2021 está previsto en un 8%, es decir, más de un tercio del crecimiento económico mundial.

Durante la pandemia, la economía se vio afectada en formas que no se veían desde la Segunda Guerra Mundial, dado al contexto mundial en el que el coronavirus obligó a una gran parte de la población mundial a permanecer en casa, lo que generó una grave disminución en la producción, un alto número de despedidos y muchos negocios quebrados.

Las oportunidades de recuperación que han existido se han visto diezmadas una vez más por una nueva oleada de coronavirus y, una vez más, las restricciones son impuestas y la economía continúa su declive. Hasta ahora, 1,5 millones de personas han fallecido por COVID-19.

Por su parte, Laurence Boone, economista jefe de la OCDE, explicó que, por primera vez desde que comenzó la pandemia, hay esperanza para “un futuro mejor”. “El progreso de vacunas y tratamientos ha elevado las expectativas y la incertidumbre ha retrocedido”, aseguró.

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Ciertamente, el panorama por cuanto al futuro de la pandemia se vislumbra esperanzador, teniendo en cuenta que se ha anunciado que tres vacunas contra la COVID-19 han sido evaluadas como seguras y efectivas en sus ensayos clínicos.

Una de estas vacunas es la desarrollada por AstraZeneca junto a la Universidad de Oxford, que ha sido la que ha despertado más interés en gobiernos y organizaciones mundialmente.

Por cuanto a la recuperación económica, la OCDE advirtió que la recuperación seria desigual entre países. Aquellos que cuenten con sistemas efectivos de testeo, seguimientos y aislamiento, además de una implantación rápida de la vacuna tendrán un mejor desempeño en comparación con otros cuyas políticas ‘anticovid’ no sean efectivas ni logren hacerse con las dosis necesitadas de la vacuna.

No obstante, se prevé que la producción en muchos paíse se mantenga alrededor de un 5% por debajo de las expectativas previas a la crisis.