Los dos últimos miembros sobrevivientes de la icónica banda británica The Beatles, Paul McCartney y Ringo Starr, se reunieron en el escenario el pasado jueves en un conmovedor concierto que celebró la música de su trayectoria y honró la memoria de sus compañeros fallecidos. 20,000 fanáticos se congregaron para disfrutar de la última noche de la gira de McCartney, denominada Get Back.
Durante el espectáculo, McCartney y Starr interpretaron sus clásicos mientras el público les coreaba. Antes de retirarse del escenario, Starr expresó su satisfacción por la noche, dejando claro su cariño hacia el público.
El concierto también contó con la participación del guitarrista de los Rolling Stones, Ronnie Wood, quien se unió a McCartney para interpretar “Get Back”. En un momento especial, McCartney utilizó su bajo Hofner 500/1 original por primera vez en 50 años, un instrumento que fue robado en 1972 y que le fue devuelto a principios de este año.
Una de las partes más emotivas de la velada fue un dueto virtual con John Lennon, quien fue asesinado en 1980. Imágenes de Lennon interpretando “I’ve Got a Feeling” en el famoso concierto en la azotea de los Beatles se proyectaron mientras McCartney ofrecía su interpretación en vivo. Además, se proyectaron imágenes de George Harrison, fallecido en 2001, y de los cuatro Beatles en su apogeo, creando un ambiente de celebración y recuerdo.
La actuación de McCartney en el O2 marcó el cierre de su gira “Get Back”, que comenzó en octubre y abarcó diversas ciudades, incluidas París, Madrid y São Paulo. Durante su presentación de dos horas y media, McCartney abrió el espectáculo con “A Hard Day’s Night” y abarcó éxitos de su carrera de más de seis décadas.
En un momento del concierto, McCartney recordó a Jimi Hendrix, interpretando un fragmento de “Foxy Lady” y subiendo a un segundo escenario para cantar “Blackbird” y “Here Today”. También incluyó “In Spite of All the Danger”, una canción de su primera banda, los Quarrymen, y lo que se considera el último sencillo de los Beatles, “Now and Then”.
Otros momentos destacados incluyeron “Band on the Run” y el famoso tema de James Bond “Live and Let Die”, acompañados de un espectáculo de fuegos artificiales. McCartney también presentó a un coro de niños en su éxito navideño “Wonderful Christmastime”, y dedicó “My Valentine” a su esposa, Nancy Shevell.
Este emotivo concierto no solo celebró la música de The Beatles, sino que también destacó el legado perdurable de la banda y su impacto en la cultura musical mundial.