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Los precios del petróleo continúan mostrando un crecimiento sostenido de sus precios, los cuales se elevaron más de un 4% solamente durante la jornada del miércoles.

A pesar de una caída significativa el día lunes (cuando se desplomaron alrededor del 7%), y del reciente aumento de los inventarios en los Estados Unidos, el ascenso del valor de los hidrocarburos persiste. Algunos estiman que el bache del lunes pudo producirse debido al acuerdo alcanzado por la OPEP+ para incrementar el bombeo en unos 400.000 barriles diarios, así como por los temores que genera en el mercado la expansión de la variante Delta del coronavirus.  Vasily Tanurkov, especialista financiero, explica en una entrevista concedida a la agencia rusa TASS que lo del lunes es más achacable a “los temores generados por las nuevas cepas, cuya incidencia está creciendo abrumadoramente en el sudeste asiático. Esto puede conllevar a un estancamiento de la demanda de materias primas, en especial, de petróleo”.

Según reportes de la firma financiera JP Morgan, la demanda de energéticos a nivel mundial se ubicará en el mes de agosto en unos 99 millones de barriles diarios, unos 5 millones más que en abril. Sin embargo, estiman también que dicha demanda experimentará otro incremento a finales de año, cuando en el hemisferio norte llegue el invierno y las temperaturas desciendan. De igual manera, a medida que los planes de vacunación sigan desarrollándose, se espera que la reapertura de varias economías a nivel mundial también continúe alimentando la sed de combustibles.

Por su parte, los analistas aseguran que los precios del petróleo se mantendrán en la franja de los 60 y 70 dólares por barril. Afirman que una caída sostenida es casi imposible, puesto que es altamente improbable que se impongan nuevos confinamientos, aún a pesar de la morbilidad causada por las nuevas cepas del virus causante de la COVID-19. “Los niveles de vacunación son altos, especialmente en Europa, Norteamérica y China. Por lo tanto, no existiría la necesidad de más confinamientos como los que observamos en 2020”, acota Tarnukov.

En la opinión de Dmitry Marinchenko, ejecutivo de la compañía Fitch, este nivel de precios “es el más confortable para la mayoría de los productores”. Empero, advierte que si la producción de Irán (fuertemente afectada por las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados) se incrementa, es posible que exista una tendencia a la baja. “Pero, la OPEP+ tendrá la oportunidad de realizar ajustes al acuerdo si el mercado lo requiere. Así que, por los momentos, la decisión tomada parece ser la óptima”, puntualiza.