McGregor seguramente permanecerá fuera del enrejado por al menos un año.
El archiconocido luchador irlandés Conor McGregor continúa generando reacciones luego de la derrota sufrida hace un par de semanas ante Dustin Poirier. En dicho combate, el nativo de Dublín tuvo que abandonar el octágono en camilla debido a una terrible fractura en su pierna izquierda ocurrida en los primeros minutos del primer asalto.
De acuerdo con el presidente de la UFC, Dana White, McGregor seguramente permanecerá fuera del enrejado por al menos un año, dado que, según los informes médicos, el afamado peleador “sufre de artritis crónica en sus tobillos”.
“Le va a tomar al menos un año para recuperarse de esto antes de pensar en el regreso”, aseguró White en una entrevista con el periodista de FOX News, Jesse Watters. “La lucha es un deporte duro, y este muchacho ha creado un grandioso legado y ha hecho grandes sumas de dinero. Ya veremos cómo se desarrolla el resto de su carrera”, expresó.
De igual manera, el directivo afirmó que McGregor venía arrastrando ciertos problemas físicos en sus piernas, más específicamente en sus tobillos. “Él [McGregor] ha presentado inconvenientes con sus tobillos desde hace un par de años. En su momento, había pedido usar vendajes de protección para este combate, e incluso recibió el permiso para hacerlo por parte de la Comisión Atlética de Nevada”, mencionó White. “Sin embargo, por alguna razón, a última hora optó por descartar los vendajes”, puntualizó.
Los comentarios del presidente de la UFC vienen después de las declaraciones ofrecidas por el irlandés en las cuales dejó entrever que la Comisión Atlética de Nevada tenía conocimiento acerca de posibles lesiones, algo que el organismo desmintió categóricamente. “Pregúntenle a Dana White, pregúntenle al Dr. Davidson [médico de la UFC]; ya yo tenía una fractura por estrés en mi pierna, además de otras fracturas en el hueso de la espinilla luego de tantos años de lucha”, comentó McGregor mientras esperaba su traslado fuera del octágono.
“Si hubiésemos sido informados acerca de que un peleador no estaba en condiciones de combatir, no lo hubiésemos dejado competir”, repuso, por su parte, Bob Bennett, director ejecutivo de la comisión. “En su lugar, lo hubiésemos enviado inmediatamente con un médico y este, como experto, habría determinado si estaba apto o no”, comentó.
Entretanto, luego de su cirugía (que requerirá la utilización de muletas por aproximadamente mes y medio), el múltiple campeón hizo gala de su estatus de atleta mejor pagado del mundo al adquirir un excéntrico yate fabricado por la legendaria firma italiana Lamborghini. “Mi yate está listo”, publicó el peleador en sus redes sociales. La nave se estima que podría alcanzar un valor superior a los 3.5 millones de dólares.
