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La red social X, propiedad del multimillonario Elon Musk, ha decidido dar un paso atrás en su lucha contra la justicia de Brasil, tras aceptar el cumplimiento de las órdenes judiciales que habían impuesto un bloqueo a la plataforma en el país latinoamericano.

X finalmente cedió a una de las principales exigencias de la Corte Suprema de Brasil al nombrar un representante legal en el país. De igual manera, pagó las multas pendientes y eliminó las cuentas de usuarios que el tribunal había ordenado eliminar bajo el argumento de que representaban una amenaza para la democracia y la estabilidad del gigante sudamericano.

No obstante, la batalla parece estar lejos de culminar. La Corte Suprema ha informado que X todavía no había presentado la documentación que certificada a Rachel de Oliveira Conceiçao como su nueva representante en Brasil, razón por la cual le dio a la empresa cinco días para presentar todos los documentos necesarios.

El litigio entre Musk y la justicia brasileña comenzó en abril pasado, cuando el magnate se mostró en desacuerdo con el juez Alexandre de Moraes luego de que este ordenara a la compañía que procediera con la eliminación de más de 100 cuentas en X que publicaban contenidos que cuestionaban la derrota del expresidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro, en las elecciones de 2022.

A mediados de agosto, Musk anunció la clausura de las oficinas de X en Brasil, luego de negarse a nombrar un representante legal en el país, un requisito obligatorio para cualquier empresa que desee operar allí. Por tal razón, Moraes ordenó a todos los proveedores de servicios de telefonía móvil y de Internet de Brasil que bloquearan el acceso a X. Musk, quien últimamente se ha visto envuelto en diversas polémicas por sus posturas políticas, llamó a Moraes “tirano malvado” y pidió su destitución.

Posteriormente, a mediados de septiembre, X reapareció en diversos dispositivos móviles en Brasil, algo que, según la empresa, había sido una “restitución involuntaria y temporal del servicio a los usuarios brasileños”. Empero, para Moraes estaba claro que este acto había sido “intencionado, ilegal y persistente”, por lo que impuso una multa de 5 millones de riales (unos 920.000 dólares) a X, que se suma a los 18.3 millones (3.38 millones de dólares) que ya adeudaba.

Cabe destacar que el conflicto entre las autoridades brasileñas y Musk no se limita a X. Starlink, el proveedor de servicios de Internet por satélite propiedad de Musk, también había visto congelados sus activos por haberse negado a hacer cumplir el bloqueo a X, pero finalmente el 4 de septiembre dijo que cumpliría con los requisitos de ley.