
En una jornada marcada por la conmemoración del Día de la Independencia de Ucrania, Rusia ha acusado a Kiev de lanzar una ofensiva masiva con drones que incluyó un ataque a la central nuclear de Kursk, ubicada a unos 60 kilómetros de la frontera ucraniana. Según autoridades rusas, el incidente provocó un incendio en un transformador auxiliar y obligó a reducir la capacidad operativa de uno de los reactores al 50%. Aunque el fuego fue controlado sin víctimas ni alteraciones en los niveles de radiación, el Organismo Internacional de Energía Atómica confirmó que la situación en la zona permanece estable.
El Ministerio de Defensa ruso informó que al menos 95 drones fueron interceptados en más de una docena de regiones del país, incluyendo áreas alejadas del frente como San Petersburgo. En el puerto de Ust-Luga, en la región de Leningrado, se reportó otro incendio tras la caída de escombros de drones derribados, afectando una terminal clave de exportación de combustible.
Ucrania, que ha intensificado el uso de drones como respuesta a la invasión rusa iniciada en 2022, ha centrado sus ataques en infraestructura energética, buscando debilitar las fuentes de financiamiento de Moscú. Por su parte, Kiev denunció una ofensiva rusa con un misil balístico y 72 drones Shahed de fabricación iraní, de los cuales 48 habrían sido derribados. En Dnipropetrovsk, un ataque ruso con dron dejó una víctima mortal.
En el plano militar, Rusia aseguró haber tomado dos aldeas en la región de Donetsk, mientras que Ucrania afirmó haber recuperado tres localidades en la misma zona, que se ha convertido en un punto clave para las negociaciones de paz. A pesar de los avances en ambos frentes, el conflicto sigue sin una solución diplomática clara.
Durante las celebraciones por el aniversario de la independencia, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy reafirmó la determinación de su país de mantener su soberanía y destacó el respaldo internacional, especialmente de Estados Unidos y Europa. También expresó su disposición a reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin como vía para destrabar el estancamiento diplomático.
En el marco de la visita del primer ministro canadiense a Kiev, se reiteró el apoyo occidental a la independencia ucraniana. Además, se llevó a cabo un nuevo intercambio de prisioneros entre ambos países, con la devolución de 146 personas por cada parte, en uno de los pocos gestos de cooperación que persisten en medio del conflicto.
Actualmente, Rusia mantiene el control de aproximadamente una quinta parte del territorio ucraniano, incluyendo Crimea, anexada en 2014. Los enfrentamientos han provocado el desplazamiento de millones de personas y la destrucción de numerosas ciudades en el este y sur de Ucrania.
