Imagen de Made in Atlantis

¡Pedir dinero prestado a un amigo y no dañar la amistad!

Hay ocasiones en que podemos pasar por problemas financieros momentáneamente, algo realmente difícil porque es donde tomaremos decisiones de pedir prestado a un banco, familiares o amigos. Cuando le prestas dinero a un amigo o un familiar te conviertes en su acreedor, y por lo tanto la relación podría afectarse si no te pagara a tiempo, pues la confianza empezaría a correr peligro.

¿Entonces qué hacer si en verdad es tu amigo/a del alma? Primero debes identificar el por qué y para qué necesita el dinero, si tu amigo/a tiene la solvencia económica para poder pagarte. Normalmente y por el valor que significa la amistad, se sentirá comprometido y a la vez será responsable. No siempre es así, pero tú eres el que conoces a tu amigo/a.

Claramente, no todos los préstamos a los amigos terminan en desastre, pero el problema potencial es tan grave que debes pensar dos veces antes de decir sí. Para ahorrarte pesares, debes considerar de antemano cómo manejarás cualquier posible problema; en particular, pregúntate qué pasaría si no te pagan el préstamo. ¿Cómo afectaría tus finanzas y tu relación?

Algunas recomendaciones para prestarle dinero a un amigo son:

1.Platica y busquen opciones y soluciones.

2. Presta sólo la cantidad que puedas perder.

3. Sé claro con tus expectativas, ponlo por escrito.

4. Lleguen a un acuerdo de pago o pagos en dado caso que no te pueda pagar tan pronto, así asegurarás tu dinero de vuelta.

Aun cuando sea una amistad muy cercana es necesario dejar las cosas claras desde un principio. Ya que esto puede ayudar tanto a usted como a su amigo a proteger sus intereses. Las cuentas claras siempre generarán amistades para siempre.