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El panorama del brexit podría significar complicaciones para el Reino Unido en el contexto actual.

Esta semana, los diferentes medios alrededor del mundo han informado sobre una nueva cepa de coronavirus que ha comenzado en el Reino Unido. Aunque los síntomas son los mismos, parece que la velocidad de contagio es mayor y las autoridades han tomado medidas estrictas para contener esta propagación.


La NHS, federación que representa al servicio público de salud británico, ha pedido al primer ministro Boris Johnson que se prolongue el periodo de transición “posbrexit”, teniendo en cuenta la crisis sanitaria que ha estallado por la aparición de esta nueva cepa del virus.

De acuerdo con la solicitud enviada por la NHS Confederation a Johnson, los servicios de salud podrían escapar a la “zona de peligro inmediata”, causada por la alta transmisión de la cepa, si se retrasara un mes el periodo transitorio, que finaliza el 31 de diciembre.

Asimismo, la NHS Confederation destacó que la extensión de este periodo significa que las reglas europeas continuarían aplicándose en el país, de tal forma que podrían trabajar de mejor manera en relación con la pandemia sin la incertidumbre de acuerdos posteriores.

“El NHS podrá continuar concentrándose en la lucha contra la pandemia sin tener que enfrentarse a los cambios perturbadores engendrados por una ausencia de acuerdo”, aseguró la NHS. Al mismo tiempo, agregó: “El 1 de enero, el NHS deberá enfrentarse a uno de los mayores desafíos de su historia, durante un periodo que es tradicionalmente el más cargado del año”.

Actualmente, hay cerca de 19.000 personas hospitalizadas por COVID-19 en el Reino Unido, lo que se acerca a las cifras manejadas durante la primera oleada de la primera vera pasada. A principios de diciembre, la región comenzó un programa de vacunación masiva. Hasta la fecha, el Reino Unido ha registrado más de 68.000 fallecimientos por COVID-19, uno de los saldos más altos de Europa.

Por otro lado, el panorama del brexit podría significar complicaciones para el Reino Unido en el contexto actual. Faltan menos de diez días para que finalice el periodo de transición y la salida del Reino Unido del mercado único europeo, pero Londres y Bruselas siguen atascados en negociaciones sobre sus relaciones comerciales en el futuro.

De no haber un acuerdo para el 31 de diciembre, ambas partes deberán dejar de regirse de inmediato por las reglas pactadas bilateralmente, para ser regulados por las dictadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC)

Por otro lado, la Unión Europea está dispuesta a continuar negociaciones con el Reino Unido para el próximo año, teniendo en cuenta las condiciones que podrían resultar en un mal acuerdo posbrexit.